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Los bici- café son moda en Europa y EE.UU

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Las bicicletas y sus usuarios están reclamando su espacio en las ciudades. Y no es solo una cuestión de carrilesl especiales y rutas urbanas, parkings y servicios de alquiler de bicis públicas. Ahora, los apasionados de las dos ruedas también tienen sus propios espacios donde tomarse un café o ver cómodamente el Tour de France.

Reconocerlos es fácil: la entrada suele estar sepultada bajo decenas de bicicletas candadas junto a la puerta. Muchos cycle cafés permiten a sus clientes entrar con la bici a cuestas; otros tienen una zona de parking.

La idea es servir un buen café, defender el uso de la bicicleta en la ciudad y ofrecer un espacio agradable donde trabajar, leer o estudiar, al mismo tiempo que es posible desayunar, comer o tomar una cerveza.

Dentro, la decoración suele ser un homenaje al universo ciclista: modelos clásicos colgados de techos y paredes, pósteres, y un ambiente joven, relajado y bien cool. Estos lugares están situados en los barrios más caros de las ciudades.

La mayoría vende bicicletas, ropa deportiva y accesorios; otros alquilan bicis por horas o por días; y casi todos ofrecen servicios de reparación. Algunos de estos talleres son, en realidad, un pequeño self service de herramientas donde el joven mismo arreglas el pinchazo, infla las ruedas o ajusta el asiento.

Los cycle cafés organizan conferencias sobre rutas ciclistas, imparten cursos de mantenimiento y proyectan las grandes carreras europeas en directo. Pero también son un centro social, donde conectar con otros aficionados y activistas del transporte sostenible.

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