El sueldo no lo es todo. Por supuesto, una remuneración económica justa es importante para que todo empleado se sienta motivado para dar lo mejor de sí en el trabajo, pero ésta es sólo la base.

A continuación una guía para promover un buen clima de trabajo.

1. Asegurarse de que todos estén en el puesto correcto. Tener a alguien poco preparado en un puesto clave es tan catastrófico como tener a alguien muy capacitado haciendo tareas demasiado simples. 

2. Dar las herramientas necesarias. Esto incluye no sólo mejores computadoras, sino también entrenamiento y capacitación.

3. Transmitirles qué se espera de ellos. En el momento de la contratación y cada cierto tiempo, hay que reunirse con cada miembro del equipo para establecer cuáles son las expectativas respecto a su desempeño. Nada es peor para un empleado que no tener idea de cuál es su rol en una empresa.

4. Si han hecho un buen trabajo, hacérselos saber. "Sí, están cumpliendo sus objetivos, pero para eso los contraté”. Si alguna vez pronunció estas palabras, quizá sea momento de replantearse esta actitud. Todos necesitamos una palmadita en la espalda de vez en cuando para tener ánimos de seguir adelante. 

5. Trato respetuoso. Las personas que se sienten felices con su empleo permanecen en el por más tiempo, y además, dan mucho más de lo que se espera de ellas. Asimismo, debe haber una política de “puerta abierta” para que se sientan cómodos de hablar de las cosas que les incomoda.

6. Dar autonomía. Hay que decirles qué es lo que deben hacer y ¡dejar que lo hagan! Pedir reportes diarios o tener reuniones a cada rato reducirá drásticamente sus ganas de trabajar.

7. ¡Que no todo sea trabajo! Pensar únicamente en trabajo y considerar que todo lo demás son “distracciones” generará un ambiente laboral tenso y poco disfrutable. De vez en vez, hay que organizar actividades recreativas para alejar la mente del trabajo y fortalecer los vínculos en el equipo. 

8. Ofrecer oportunidades de crecimiento. Se trata de que desarrollen sus habilidades así como de aprender cosas nuevas, ya sea que se relacionen o no directamente con el área laboral. 

9. Horarios flexibles. Dar la oportunidad de que los empleados manejen su horario para acomodarse a sus necesidades personales. Esto, así como la posibilidad de trabajar desde casa, se traducirá en una mayor eficiencia así como en una alta motivación.

10. Respetar su tiempo. Nada puede ser más frustrante que sentir que tu tiempo no es valorado. Esto sucede cuando los jefes llegan tarde a las juntas, éstas se cambian de hora cinco veces, o se le pide a los empleados que se queden tarde para completar una tarea.

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