Con el objetivo de valorar logros y esfuerzos de los empleados, muchas organizaciones cuentan con programas de premiaciones mensuales. El fin es motivar el buen trabajar, continuando con el compromiso que hasta el momento esa persona mostró. Por eso elegir al “empleado del mes” es una práctica muy efectiva que apunta a incentivar la mejora constante laboral y personalmente.

Los métodos que se utilizan para premiar a aquellos que se han destacado por su contribución a la empresa, con frecuencia son evaluaciones que se basan en criterios formales y objetivos, como cumplir o superar una meta de ventas, pero también pueden ser más amplios y vagos, como la capacidad de trabajo en equipo.

La Universidad de Maryland en EE.UU, hizo una lista de los mejores criterios para hacer premiaciones: trabajar en equipo, hacer más allá de las expectativas, ser líder, marcar siempre la diferencia, tener la capacidad de solución de problemas y tener iniciativa propia.

“La clave de un buen proceso de evaluación, es que sea transparente y con criterios objetivos. De lo contrario, estos programas pueden generar desconfianza y dar la sensación que existe favoritismo, perdiendo el verdadero sentido que es lograr motivar a los trabajadores”, señala Ernesto Velarde, un experto en el tema, country manager de Trabajando.com.

Aquí, algunos aspectos a tener en cuenta para que, finalmente, este reconocimiento sea un estímulo para todos:

Si los colaboradores son principalmente vendedores, es necesario considerar las cifras de ventas ya que revelan qué tan duro trabaja una persona. Este punto si bien es importante, no determina el resultado de la evaluación, ya que debe complementarse con otro aspecto.

Practicar los valores de la empresa es un punto muy importante, ya que permiten generar una imagen e identidad a la compañía, además, fomenta el compañerismo, la motivación, el respeto, el compromiso, la productividad y mejora la calidad de vida laboral.

Una vez seleccionado el empleado del mes, hay que asegurarse que el trabajador sea debidamente reconocido y comunicado a toda la organización. Esto no es solo para premiar al empleado más destacado por su trabajo, sino que también tiene como propósito motivar a los demás para que sigan luchando por alcanzar este premio. 

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