Llegar al éxito cuando se pasa de una vida laboral dependiente a una totalmente independiente, radica en poner todo el esfuerzo en el negocio que se está a punto de comenzar.
Sin embargo, a pesar de todo, a veces uno no es el indicado para tener su propio negocio. Una publicación de Entrepreneur.com da algunas pautas en este sentido.
Básicamente, si no está motivado y no tiene una base financiera, es mejor que deje el emprendimiento.
Algunas de las razones que pueden alejarlo de la iniciativa empresarial que comenzó hace un tiempo, están vinculados a: no estar motivado ya que esto lleva a que no complete sus tareas.
No tener una base financiera: antes de dejar de tener un sueldo fijo, debe tener una base establecida. Su deuda no debe estar fuera de control y usted debe tener dinero suficiente para pagar sus cuentas sin problemas.
Se pone nervioso bajo presión: si no le gusta la presión que genera un emprendimiento, piénselo dos veces antes de ser emprendedor.
No ha investigado lo suficiente: independiente del negocio que quiera comenzar debe investigar, ya que debe ser un experto en lo que se necesita para ser rentable.
No tiene pasión por el negocio que está a punto de comenzar. El sentimiento antes señalado es el que le recuerda qué lo motiva y cómo seguir adelante.
Su estrategia de crecimiento se basa en un caso de éxito : hay que tener en cuenta que lo que funcionó para otra persona, probablemente no va a funcionar para usted.
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