El abogado general del organismo consideró a la plataforma un servicio de transporte, por lo que se podría exigir el pago de patentes.

Un nuevo capítulo se escribe en la larga pelea que enfrenta a Uber y a los taxistas de los países donde opera la plataforma. En esta ocasión, los taxistas pueden anotarse una victoria luego de que el abogado general de la Unión Europea reavivara la discusión sobre la legalidad de este servicio.

Marciej Spuznar, abogado general del Tribunal de Justicia europeo, determinó que Uber es un "servicio de transporte", y no una plataforma digital, como argumenta la compañía. Esta diferencia podría exigir el pago de licencias por parte de los autos que trabajan como Uber en todos los Estados miembros, transformando completamente el funcionamiento del servicio que el 2016 registró ingresos por US$ 6.500 millones en todo el mundo.Si bien las opiniones del abogado general no son vinculantes para la sentencia que el Tribunal dictará a fines de este año sobre el mismo tema, en la gran mayoría de los casos sus conclusiones coinciden con el fallo definitivo.

La revisión del caso por parte del tribunal con sede en Luxemburgo comenzó por la demanda que la Asociación que agrupa al gremio de taxistas de Barcelona entabló en contra de la compañía, acusándola de competencia desleal.Este escenario no parece fuera de lo común después de que protestas y paralizaciones se produjeran en París, Berlín y Roma luego de la llegada en masa de los conductores de Uber a las calles.

La situación en nuestro país no dista mucho de Europa, pues desde 2016 la Confederación Nacional de Taxis se encuentra en el Congreso discutiendo una ley que incluya dentro de su alcance lo que ellos consideran como "vehículos pirata". Si Chile tomara como norma lo dictaminado por el abogado de la Unión, los conductores de Uber deberían pagar una patente similar a la de los taxistas, que tiene un costo de $14 millones. (El Mercurio / GDA)

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