MERCADOS FINANCIEROS

Récords varios en Nueva York y mayores ganancias desde 2013 en Europa.

El año que acaba de irse fue el de los mercados bursátiles. Las bolsas europeas tuvieron su año de mayores ganancias desde 2013, la de Nueva York con récords históricos en el nivel de sus principales indicadores y las latinas con fuertes aumentos —sobre todo la de Buenos Aires.

Las acciones en la bolsa de Nueva York tuvieron el mejor desempeño desde 2013.

Los principales referenciales del mercado marcaron una serie de máximos históricos en 2017, impulsados por una combinación de fuerte crecimiento económico, sólidas utilidades corporativas, tasas de interés bajas y esperanzas por un recorte impositivo aprobado por el Congreso estadounidense.

El índice S&P 500 avanzó un 19,5% este año, el Promedio Industrial Dow Jones ganó un 25,2% y el índice Nasdaq subió un 28,2%, en los tres casos marcando sus mejores desempeños anuales desde 2013.

El mercado mostró también su capacidad para asimilar las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte y la turbulencia política en Washington. El S&P 500 solo tuvo cuatro sesiones en el año en las que cayó más de un 1%.

"El verdadero interrogante es qué pasará cuando entremos en el 2018", dijo Sam Stovall, presidente de inversión de CFRA Research en Nueva York. "Ahora hay un montón de optimismo volcado en los precios de las acciones, que nos podría estar preparando para una desilusión", agregó.

El avance de las acciones continuaría en el 2018, apuntalado por las ganancias que se espera generen la nueva ley que rebaja la carga impositiva para las compañías estadounidenses.

Las acciones europeas también registraron el mejor año de ganancias desde 2013 gracias a las subidas de los sectores tecnológico y de insumos básicos.

En general, el 2017 ha sido un año positivo para las acciones europeas, impulsadas por sólidas utilidades corporativas, un escenario económico de respaldo, y la ausencia de conflictos políticos importantes.

El índice paneuropeo STOXX 600 tuvo una ganancia del 7,7%, su mejor año desde 2013. Los referenciales bursátiles de Alemania (Dax30) e Italia (FTSE MIB) fueron los de desempeño más destacado, con alzas del 12,5% y 13,6% respectivamente.

El FTSE 100 (de la Bolsa de Londres) tuvo un desempeño algo inferior, con un avance del 7,6% en 2017, similar al 7,4% que ganó el español IBEX, al que la crisis en Cataluña le restó empuje en la última parte del año. La incertidumbre por el Brexit minó el apoyo a las acciones británicas, mientras que una recuperación de la libra esterlina también presionó a esa gran porción de los principales valores de la bolsa de Londres que obtienen sus ingresos en el extranjero.

De cara al 2018, los inversores siguen siendo optimistas respecto a las bolsas de la región aunque hay preocupación porque una mayor apreciación del euro podría socavar las utilidades y los riesgos políticos podrían desacelerar la economía.

La bolsa de Santiago cerró el año con un avance de 33,8% respecto a 2016.

El principal índice accionario de la bolsa brasileña, el Bovespa, aumentó 26,85% en 2017. Así encadenó dos años consecutivos de fuertes ganancias, en medio de la tímida recuperación de la economía brasileña, que creció después de dos años de dura recesión. EN BASE A EFE Y REUTERS

La Bolsa argentina se anotó un rebote anual del 77,72% en 2017 del principal indicador argentino, el índice Merval, impulsada por la desregulación llevada a cabo en algunos sectores y la baja de la prima de riesgo país.

En opinión del director de la consultora Analytica, Rodrigo Álvarez, esta revalorización de las compañías del país se debe a la desregulación de sectores como el de los servicios públicos, en los que "durante mucho tiempo las tarifas estuvieron congeladas", unos precios que el Gobierno actualizó y "comenzó a recomponer los ingresos de las empresas". El analista señaló a otros sectores también beneficiados por la liberalización comercial, como el financiero o el de la industria.

El segundo factor al que atribuyó el optimismo de la bolsa es la baja "a niveles promedio de las economías emergentes" de la prima de riesgo que mide la diferencia entre lo que paga por su deuda Argentina y lo que le cuesta a Estados Unidos.