Expertos creen que tendrá mayor éxito que en el pasado.

El creciente cerrojo internacional para esconder cuentas sin declarar y el cambio de perspectivas para la inversión en Argentina, garantizan que el régimen de blanqueo que comenzó a tratar el Congreso tendrá un éxito bastante mayor al que lograron los intentos previos de 2008 y 2013. Así lo aseguraron varios especialistas tributarios que, en líneas generales, elogiaron el proyecto del gobierno.

Los ejes que alentaron al gobierno a apurar esta iniciativa son dos: acelerar el proceso de inversiones con el dinero “del colchón” -además de volcar recursos al sistema previsional para el otro capítulo de la reforma, referido al pago a los jubilados- y la entrada en vigencia en 2017 del intercambio automático de información tributaria auspiciado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).

Unos 100 países, incluyendo Argentina, rubricaron este acuerdo que nació en 2014 y permitirá el intercambio de información anual sobre cuentas financieras entre los países firmantes, a diferencia de los convenios que exigen requerimiento expreso de los gobiernos en forma individual.

Por estas razones, según los expertos, cada vez quedarán menos “guaridas financieras” para las cuentas no declaradas y eso contribuirá a que el blanqueo supere la estimación premeditadamente conservadora que hizo el gobierno de que se blanquearán solo US$ 20.000 millones.

El presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas porteño, Humberto Bertazza, dijo que “el plan es positivo; está generando muchas consultas entre clientes y contadores y en eso ayuda la línea de transparencia fiscal que promueve la OCDE”. También es importante, opinó, “el dinero que está debajo del colchón, porque hay mucha gente que quiere blanquear, dado el cambio de las condiciones económicas internas”.

César Litvin, presidente del Instituto Tributario, consideró que “la cifra va a superar los US$ 60.000 millones porque el radar informático no tiene camino de retorno: será un juego peligroso esconder activos y no declararlos. Más allá de la OCDE, Estados Unidos está tomando una serie de medidas que van a la transparencia fiscal y lavado de dinero, como pedir las declaraciones juradas para ver si los clientes de los bancos tienen declaradas sus cuentas en su país de residencia”.

Iván Sasovky, socio del estudio que lleva su nombre, sostuvo que “este plan es una clara manifestación de los problemas que venimos atravesando en materia tributaria y de los aspectos más crueles e injustos a los que la población ha sido sometida hasta ahora”.

Por lo tanto, agregó, “las propuestas del proyecto responden acabadamente a gran parte de las demandas sociales e internacionales sobre esta materia, que de alguna manera busca balancear las distintas variables para lograr la mayor adhesión posible, haciendo el menor daño posible”.

Por su parte, Diego Fraga, abogado del estudio Rctzz, afirmó que, respecto del fracaso del último blanqueo (2013-2015), ahora “cambiaron las condiciones económicas porque antes se espantaba a las inversiones económicas y ahora se las busca”.

INFORMACIÓN TRIBUTARIALA NACIÓN / GDA