La cotización del dólar estadounidense en el mercado local finalizó una semana que comenzó tranquila pero que se fue moviendo más a medida que transcurrían los días, con una clara presión vendedora, y con alguna incidencia alcista más que nada proveniente desde el exterior.

El dólar interbancario fondo se operó en la víspera en $ 31,306 en promedio, lo que implicó una fuerte caída diaria de 0,94%. De esta manera, finalizó la semana con un descenso "punta a punta" de 0,84%, y acumula una baja de 0,67% en el mes y un avance de 4,8% en el año.

Por su parte, el Banco República (BROU), redujo ayer respecto al jueves 30 centésimos la cotización al público hasta $ 30,70 la punta compradora y $ 31,80 la punta vendedora. La variación semanal fue de un ajuste a la baja de 35 y 30 centésimos respectivamente.

Por medio de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) se operaron US$ 103,9 millones entre martes y viernes.

En una semana más corta, debido al feriado del lunes, el tipo de cambio estuvo bastante tranquilo el martes, sin una tendencia definida.

Sin embargo, a partir del miércoles se comenzó a mover más, con una clara presión vendedora como consecuencia de que muchas empresas necesitaron pesos para el pago de impuestos.

Así, el mercado local se desprendió ese día de la tendencia alcista internacional del dólar, luego de que se conocieran las minutas de la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, en la que se dejó abierta la posibilidad a un aumento de tasas ya en su próxima reunión de junio. Es que un alza de tipos hace más atractivos los instrumentos nominados en la divisa estadounidense, lo que da impulso a su cotización.

Esta tendencia recién se hizo sentir el jueves, cuando el dólar se operó al alza en el mercado local.

Operadores cambiarios consultados por El País explicaron que en estos días también se está registrando un ingreso de capitales del exterior para adquirir títulos en pesos, sobre todo luego de que el Banco Central (BCU) comenzara a emitir títulos a un año de plazo la semana pasada, algo que no hacía desde septiembre del año pasado. Esto generó una presión bajista adicional sobre el dólar.

PRESIÓN VENDEDORA