Luego de haber dado un salto de 2,18% en las seis sesiones previas, el precio del dólar estadounidense en el mercado local tuvo ayer un leve ajuste a la baja, algo lógico si se toma en cuenta que se encontraba en los niveles más elevados desde julio de 2005.
Las compraventas interbancarias de la víspera se efectuaron a $ 24,726 en promedio, lo que implicó un descenso diario de 0,36%. En este nivel, el dólar acumula un avance de 1,13% en febrero y de 1,62% en el año.
Por su parte, el Banco República (BROU) redujo 10 centésimos la cotización al público a $ 24,40 y $ 25,00, compra y venta respectivamente.
Por medio de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) se operaron US$ 26,3 millones, casi la mitad del miércoles.
De acuerdo a lo explicado por los agentes cambiarios consultados por El País, el mercado local inició la jornada ayer con cierta presión alcista, que llevó al dólar a operar a un máximo del día de $ 24,83, desde $ 24,81 en que había culminado la jornada del miércoles.
Sin embargo, casi de forma inmediata se hizo sentir una mayor presión vendedora, la que contrarrestó fácilmente la corriente compradora inicial.
Los operadores también dijeron que, a la lógica toma de ganancias de aquellos que habían comprado divisas a un tipo de cambio más bajo, se le sumó una marcada necesidad de pesos de algunos bancos.
Ayer, la tasa call -lo que deben pagar los bancos por préstamos de pesos entre sí a un día de plazo- se operó a un promedio de 17,05%.
Además, la necesidad de pesos también se dio a nivel minorista, algo que no estaba sucediendo en los días previos.
La presión vendedora fue tal que el dólar llegó a un mínimo de $ 24,65 y culminó operado en $ 24,68.
Fuentes consultadas sobre si dicha presión vendedora se mantendrá, estiman que sí, al menos hoy y en la medida que no se den presiones externas, pues es el último día hábil previo a los feriados de Carnaval, con lo que deben hacerse de pesos para cubrir cuatro días, sobre todo los cambios.
En el caso de los bancos la situación no difiere de los minoristas, pues deben cumplir con los encajes obligatorios -pesos que deben quedar inmovilizados- ante el Banco Central.
TIPO DE CAMBIO