La Reserva Federal está muy cerca de sus metas de empleo e inflación en Estados Unidos, dijo el lunes el vicepresidente del banco central, quien advirtió contra precipitarse a cambios del marco de política monetaria para impulsar el crecimiento.

Stanley Fischer, quien habló en el Club Económico de Nueva York, esbozó un mundo donde la resaca del bajo crecimiento complica la eficacia de las políticas de los bancos centrales contra la recesión, y dijo que Estados Unidos podría enfrentar crisis más largas y profundas si las tasas de interés siguen ancladas en los mínimos actuales.

A la pregunta sobre la idea de subir la meta de inflación de la Fed de un 2 por ciento a un 3 por ciento, el número dos del banco central de Estados Unidos dijo que no era entusiasta de esos remedios.

"Estamos muy cerca de nuestros objetivos" de empleo pleno y de inflación de un 2 por ciento, sostuvo Stanley Fischer. "Cambiar el objetivo cuando estás tan cerca, ese es un problema".

El dólar y las acciones cayeron levemente y los rendimientos de los bonos del Tesoro ampliaron pérdidas tras el discurso de Fischer, en el que indicó que la Fed no tiene intención de rebasar su meta de empleo con un exceso de estímulo monetario.

Los rendimientos de los bonos de largo plazo habían subido el viernes luego de que la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo que la Fed podría necesitar una política de "alta presión" sobre la economía para curar el daño de la recesión de 2007-2009.

"Si un ataque de pesimismo terrible golpea a la economía podríamos encontrarnos con problemas graves, pero no estamos en esa situación", dijo Fischer. "Soy muy reticente a subir el objetivo de inflación en estos momentos".

No obstante, Fischer reconoció que "tener tasas de interés muy bajas complica a la política monetaria", especialmente si se enfrenta una recesión.

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