Dice el tango que veinte años no es nada, pero quince años han tenido que pasar para que el Nasdaq, una de las principales referencias de Wall Street, haya logrado alcanzar de nuevo los hasta ahora infranqueables 5.000 puntos.

La última vez que el índice compuesto del mercado Nasdaq llegó a tocar esa barrera psicológica fue durante la llamada "burbuja" de las empresas "punto.com" a principios de 2000 y fue el 10 de marzo de ese año cuando fijó su techo histórico en 5.048,45 puntos.

Entonces, el Nasdaq estaba compuesto mayoritariamente por firmas tecnológicas pero en la actualidad mide la evolución de un total de 2.571 empresas cotizadas de sectores tan diversos como el sanitario, el de consumo, las finanzas y la tecnología.

Los analistas en Wall Street coincidían hoy en destacar que el Nasdaq de hoy representa muchos menos riesgos para los inversores, que han visto a ese indicador coronar los 5.000 puntos gracias a un aumento progresivo de las ganancias y dividendos en esas empresas.

Uno de los principales motores del Nasdaq en los últimos años ha sido el gigante Apple, valorado en más de 745.000 millones de dólares, que representa en torno al 10% de ese indicador y que en los últimos doce meses se ha disparado más de un 70%.

El sector tecnológico arrancó marzo liderando las ganancias en Wall Street, en una jornada de datos dispares sobre la economía estadounidense: el índice del sector manufacturero subió en febrero mientras que el gasto de los consumidores bajó en enero.

Con todos los titulares centrados en ese indicador, las otras dos referencia de Wall Street siguieron escalando posiciones pasito a pasito: el Dow Jones subió hasta 18.288,63 puntos y el selectivo S&P 500 avanzó hasta 2.117,34 enteros, dos nuevos máximos históricos.

Probablemente con la frente marchita por el paso de los años, los operadores bursátiles de entonces seguro que celebraron hoy al ver al Nasdaq en 5.008,10 puntos, pero ya estarán con la mirada en este siguiente hito: firmar su primer récord quince años después.

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