A Uruguay le cuesta cada vez más seguir la suba del dólar a nivel global, en parte porque su economía está en crecimiento mientras otras están estancadas y sus mercados reaccionan debilitando sus monedas frente a la estadounidense. Pero, también hay inconsistencias de política interna que llevan a que el dólar aumente menos en Uruguay.

Ayer, en Brasil el dólar llegó a un máximo de 10 años y a su vez, el euro se depreció a su menor nivel en 11 años frente a la moneda estadounidense. En Uruguay el billete verde bajó.

"El deterioro del tipo de cambio real que estamos enfrentando es extraordinario, comparable con el de épocas que terminaron muy mal", dijo el economista Javier de Haedo a El País. Para solucionarlo, el gobierno "tiene que cambiar la combinación de políticas económicas, tiene que flexibilizar la política monetaria y fortalecer la política fiscal. Pero, no lo van a hacer pues todo lo que se habla en materia presupuestal y fiscal apunta a más déficit excepto por el ajuste fiscal que están procesando en las empresas públicas.", añadió.

La gerente senior de Asesoramiento Financiero de Deloitte, Tamara Schandy coincidió con De Haedo en que "el ajuste de precios relativos en Uruguay requiere cambios a nivel del conjunto de políticas macroeconómicas". Schandy dijo a El País que "Uruguay tiene tasas altas en pesos porque tiene inflación alta y la ha tenido en forma persistente. Para que eso cambie, es necesario que haya una moderación de la política fiscal y también de la salarial, que complemente el esfuerzo antiinflacionario que se hace desde la política monetaria".

En ese sentido, se pronunció también el gerente senior del Departamento de Economía de CPA/Ferrere, Alfonso Capurro. "Es cierto que precisamos una política monetaria menos contractiva. Pero, también es cierto que es la única que ha mantenido la inflación y expectativas a raya porque es la única que manda señales consistentes", afirmó.

"Si solo flexibilizamos la política monetaria, deslizaríamos el tipo de cambio y desanclaríamos la inflación. Lo que se necesita es más consistencia de las políticas macroeconómicas, con la política fiscal y salarial más alineadas a este objetivo", agregó y afirmó que este año es "crítico" con la definición del Presupuesto porque habrá "decisiones fiscales que van a comprometerse por los próximos cincos años".

Según Schandy "sin anuncios creíbles en esas dimensiones es poco probable que haya una baja de la inflación que sea sostenible. Y en tanto eso no suceda, Uruguay seguirá pagando tasas altas en pesos y tendrá dificultades para procesar una depreciación nominal más significativa (del peso)".

Capurro apuntó que "con la única región que mejoramos la competitividad es con EE.UU. Nos estamos abaratando en dólares y eso es bueno, pero el mundo se mueve mas rápido".

También señaló que eso tiene que ver con economías que están en distintas instancias, las de Brasil y Europa por ejemplo están estancadas mientras Uruguay todavía crece.

Ayer en Uruguay, el dólar interbancario fondo bajó 0,23% y operó en promedio a a $ 24,699. En pizarras del Banco República cerró estable a $ 24,40 (compra) y $ 25 (venta). Agentes cambiarios dijeron a El País que no se explican esta tendencia bajista del tipo de cambio, cuando a nivel internacional se movió en sentido contrario.

Al inicio se dio una "tímida" presión compradora, que llevó al dólar a un máximo de $ 24,78, pero casi de forma inmediata un banco privado salió a vender, lo que hizo bajar el precio. Hacia el final estuvo el BROU comprando, lo que evitó un descenso mayor. En tanto, el euro cerró a US$ 1,1025, el menor nivel desde septiembre de 2003. En Brasil, el dólar subió 1,03% y finalizó en 3,0115 reales, el máximo desde agosto de 2004.

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