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¿Qué jubilación cobrarán los hoy mayores de 40 años?

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Casi un tercio del grupo de trabajadores estudiados no llegará a jubilarse porque tiene escasos años de aportes. Foto: Pixabay

FINANZAS DE BOLSILLO

Un 45% percibiría pasividad mínima; 29% no tendría causal jubilatoria con 70 años.

A medida que se aproxima el retiro laboral, resulta lógico que comience a crecer la preocupación del trabajador sobre cuál será la jubilación que cobrará. Los 40 años resulta una frontera coherente para identificar el inicio de esos pensamientos, ya que suele representar la mitad de la vida laboral de una persona —suponiendo que empezó a trabajar a los 20 años—.

Intentar responder esa interrogante fue la consigna del trabajo "Tasas de Reemplazo del Sistema Previsional Mixto" divulgado recientemente por el Centro de Estudios Fiscales (CEF). Según específica, el estudio "estima los años de servicio y tasas de reemplazo que obtendrían los trabajadores dependientes que actualmente tienen entre 40 y 60 años, incluidos en el régimen administrado por Banco de Previsión Social (BPS), empleando registros de historias laborales" de una muestra aleatoria de 14.207 cotizantes.

Para arribar al objetivo, se usaron modelos de estimación "para proyectar la probabilidad de cotizar a la seguridad social en cada mes hasta que la persona alcanza los 60 años de edad con el objetivo de estimar los años de servicio"; mientras que las remuneraciones futuras se calcularon considerando "tres escenarios macroeconómicos".

Así "fue posible proyectar la trayectoria de cotización e ingresos" para la población a estudio y "estimar para cada individuo el acceso a los causales jubilatorios, y los aportes realizados tanto al pilar de reparto como al de capitalización".

Años de cotización.

Las personas comprendidas en la muestra alcanzan un promedio de 25,6 años de servicio a los 60 años de edad. El trabajo detalla que hay "marcadas diferencias entre el promedio de años de servicio según el quintil de ingresos", ya que casi se triplican si se compara el primer quintil (20% de menores ingresos) con el quinto (20% más rico).

Los investigadores subrayan que se observan "dos modas" en los resultados de los años de cotización: "un grupo de trabajadores con elevada densidad de cotización que alcanza más de 35 años de servicio a los sesenta años y otro que acumula menos de cinco años de servicio a dicha edad".

Asimismo, se analizó la posibilidad de cada trabajador de la muestra de generar causal jubilatoria (la común y por edad avanzada) a los 60, 65 y 70 años de edad. El 51% alcanzaría a registrar al menos 30 años de servicio a los 60 años mientras que el 28,7% no lograría cumplir los requisitos para acceder a una jubilación a los 70 años por ninguna de las dos causales —podrían tener una pensión del BPS y si aportaron a las AFAP una renta aunque "muy baja" según lo estimado—.

Entre quienes no llegan a configurar causal jubilatorio, "la mayoría" tiene un nivel de años de servicios muy alejados de los mínimos necesarios (cerca del 60% tiene cinco años o menos). A su vez, se menciona que "aproximadamente seis de cada diez personas pertenecientes al quintil 1 no generarían causal de reparto" mientras que la proporción alcanza a uno de cada 20 en el quintil 5.

Tasa de reemplazo.

De la relación entre la jubilación inicial (por BPS más AFAP si corresponde) que recibe un trabajador y su salario surge la tasa de reemplazo y el trabajo del CEF planteó dos alternativas para esa comparación: los ingresos del último año cotizado y el promedio de la historia laboral de la persona (desde 1996 cuando hay registros en BPS), ambos en términos brutos.

Quienes generan causal a los 60 años (51,1% del total) obtienen una tasa de reemplazo del orden de 52% en relación al ingreso de su último año cotizado, aunque la mediana (el valor medio al ordenar los resultados de mayor a menor) es 10 puntos porcentuales menos "indicando que existen algunos valores elevados que presionan al alza el promedio general". Para ese mismo grupo, la jubilación media en relación al salario promedio de la historia laboral es 79%, con una mediana de 61% —los guarismos mayores en este caso se explican "porque en general el salario es creciente a lo largo de la vida activa", dice el estudio—.

"La población que genera la causal común a los 60 años se trata de personas mayoritariamente pertenecían al quinto quintil de ingresos", agregan los investigadores.

Al tiempo que las tasas de reemplazo para quienes logran generar causal a los 65 o 70 años (11,7% y 8,4% del total respectivamente) son más elevadas por la incidencia de quienes percibirán jubilaciones mínimas. Es que según lo proyectado, 45% del grupo analizado cobrará una prestación mínima, y de éstos 23% presentan "ingresos en los últimos 12 meses inferiores al Salario Mínimo Nacional para 44 horas semanales, lo que hace que su tasa de reemplazo supere el 100%".

En promedio, los que alcancen la jubilación por causal común a los 65 años recibirán 61,7% de lo que percibieron en su último año y 92,7% de los ingresos medios en su vida laboral, y para los que se retiren con 70 años la tasa llega a 88,7% y 116,7% respectivamente.

Una tasa de reemplazo similar a los países OCDE

Una sección del documento del Centro de Estudios Fiscales (CEF) compara los resultados recabados en Uruguay con otros trabajos similares realizados a nivel internacional. La publicación "Pensions at a Glance" calculó una tasa de reemplazo entorno al 53% para los trabajadores de ingresos medios de los 34 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) —integrada por las potencias del G-20 y algunos emergentes como Chile—. Dicho resultado es "similar" al estimado para Uruguay en la alternativa del retiro inmediato al cumplir 60 años (52% en relación el ingreso percibido en su último año cotizando). A su vez, el trabajo indica que "las tasas de reemplazo obtenidas para el promedio de los afiliados (al sistema de pensiones) en Chile de 44% en relación al salario del último mes y de los últimos tres años, es muy similar al 44,8% obtenido como mediana para las estimaciones de Uruguay respecto al último año cotizado". Estas comparaciones, aclara el CEF, pueden verse afectadas "por diferencias en el diseño de los sistemas de pensiones internacionales, en las condiciones de acceso al retiro, entre otros".

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