Crece 6,2% real en primer trimestre; director de Rentas incluso espera más.

Producto en buena medida de los cambios tributarios implementados a partir de enero y la mayor actividad, la recaudación neta (descontada la devolución de impuestos) de la Dirección General Impositiva (DGI) creció 6,2% en el primer trimestre de 2017 en términos reales.

Los ingresos netos de DGI acumulan $ 79.161 millones (US$ 2.782 millones) en tres meses de 2017. En todo 2016, el organismo recaudó $ 306.611 millones.

El impulso vino por un aumento real de 15,8% de los impuestos a la renta, pero también colaboraron los incrementos de 2,6% de los tributos al consumo y de 2,2% de aquellos que gravan la propiedad.

El director de Rentas, Joaquín Serra, dijo a El País que para el global de 2017 se espera "mantener y mejorar estos resultados" recaudatorios. Aunque no precisó una cifra porque "en estos momentos estamos analizando nuestras proyecciones con el Ministerio de Economía y discutiendo nuestro compromiso de gestión, que incluye una meta de recaudación (anual)". Añadió que "cuando culmine este proceso se darán estimaciones más precisas".

Según el último informe, la DGI tuvo una recaudación neta de $ 26.399 millones en marzo —unos US$ 929,5 millones al tipo de cambio promedio del mes— con una variación interanual positiva en términos reales de 7,1%.

Asimismo, la recaudación bruta (que muestra el monto total de impuestos que correspondió pagar en el período) alcanzó $ 28.649 millones el mes pasado y creció 7,9% descontando el efecto inflacionario. Esta medición "viene mostrando variaciones interanuales positivas en los últimos seis meses", indicó la DGI en su informe.

El pago de los contribuyentes por IVA representó en marzo el 47,7% de la recaudación total ($ 13.671 millones) y tuvo un incremento de 6% real contra igual mes del año anterior.

Le siguió en relevancia el IRPF (Impuesto a la Renta de las Personas Físicas) que embolsó $ 5.072 millones que significaron el 17,7% del monto total que percibió en el mes la DGI. La variación real de este tributo fue de 30% en la comparación interanual.

El IRAE (Impuesto a la Renta de las Actividades Empresariales) con $ 3.712 millones explicó 13% de la recaudación mensual y tuvo una evolución positiva de 7,2%. Mientras que por Imesi (Impuesto Específico Interno) llegaron al fisco en marzo $ 2.966 millones, representando 10,4% del monto total y con un descenso de 6,9% respecto al mismo mes de 2016.

Los cambios impositivos vigentes desde enero, "consolidación fiscal" según el gobierno, hicieron crecer 28,1% y 5,3% en términos reales la recaudación por IRPF e IRAE respectivamente, al comparar los primeros tres meses del año con el mismo período de 2016.

A partir de enero, rigen cambios tributarios (ver aparte) que el gobierno dispuso para bajar el déficit fiscal que en los 12 meses cerrados a febrero fue de 3,8% del Producto Interno Bruto (PIB). Ese ajuste, el gobierno estima que le rendirá en más ingresos por US$ 335 millones.

Con las modificaciones, los impuestos a la renta acumularon una recaudación de $ 30.004 millones en los primeros tres meses de 2017 y explicaron 34,9% del total percibido por la DGI. La mayor parte de ese monto provino del IRPF, por el que los contribuyentes pagaron $ 15.699 millones en el trimestre, correspondiendo $ 1.676 millones a la categoría I (rentas de capital) que creció 3,3% real en dicho período, y $ 14.022 millones a la categoría II (rentas del trabajo) que aumentó su recaudación 31,9%.

Por IRAE el fisco embolsó $ 10.878 millones en tres meses de 2017, lo que significó un incremento de 5,3% en relación al mismo período del año pasado. Mientras que por IASS (Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social) se cobraron $ 1.757 millones y el tributo tuvo una evolución positiva en términos de recaudación de 15,2% real.

A su vez, cayó lo embolsado por concepto de Imeba (Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios) e IRNR (Impuesto a la Renta de No Residentes), que con $ 1.291 millones y $ 380 millones tuvieron una variación negativa de 9,8% y 1,9%, respectivamente.

Por su parte, los impuestos al consumo recaudaron en el trimestre $ 49.700 millones y significaron el 57,8% del monto total embolsado por la DGI en el período. Los mayores aportes por este tipo de tributos vinieron del IVA que creció 1,5% en términos reales en los tres meses, con una variación positiva de 8,7% del IVA interno y de 0,6% del IVA mínimo (cobrado a las pequeñas empresas), al tiempo que cayó 11,5% lo embolsado por IVA a las importaciones.

El otro tributo de este tipo, el Imesi (Impuesto Específico Interno), aumentó 7,7% su recaudación en el primer trimestre del año. Dicha variación se conformó en base a crecimientos en todas las categorías del impuesto: combustibles (+7,5%), tabacos y cigarrillos (+11,6%), automotores (+1,4%) y el resto (+8,9%).

Mientras que los impuestos a la propiedad embolsaron $ 4.946 millones en los primeros tres meses de 2017 y explicaron 5,8% del monto total recaudado en dicho período. El Impuesto al Patrimonio tuvo una variación positiva de 1%, al tiempo que el Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales (ITP) creció 18,5%.

Los cambios tributarios que forman parte del ajuste o consolidación fiscal incluyen una suba del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) tanto en rentas del trabajo como del capital, un alza del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), modificaciones en el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE), y la rebaja del IVA. Según cálculos del gobierno, las modificaciones en el IRPF, el IASS y el IRAE le reportarán US$ 385 millones a las arcas del Estado. Aunque la rebaja del IVA le significará una pérdida de US$ 50 millones, con lo que el neto será de US$ 335 millones más de recaudación. A su vez rigen ajustes en el Imesi a tabacos, cigarrillos y combustibles, también desde el mes de enero.

LAS METAS