Días pasados la Administración Nacional de Puertos informo del acto de escrtitura publica de la expropiación de una manzana de un solar que fuera propiedad de Eduardo Capurro en el área de esa zona con la finalidad de realizar las obras de la Terminal Pesquera Puerto Capurro.

Mas allá que toda esa zona costera que comienza mas o menos en Estación Bella Vista y termina en el Cerro es absolutamente histórica pues fueron tierras propiedad de Javier de Vianna cedidas en 1815 y vale la pena traer un poco de memoria sobre ese solar especifico pues se remonta a mediados del siglo XIX. Mas específicamente estas tierras o solares fueron herencia de Don Juan Bautista Capurro.

Según lo informa la ANP se trata de un solar ubicado frente a las calles Rambla Baltasar Brum, Ing. Juan A. Capurro, Río de la Plata (Bahía de Montevideo) y la calle Doroteo Enciso (antes esas calles tenían el nombre de Oficial como muchas otras de Montevideo), un lote que seguramente era diez veces mayor y mas tarde, en 1872, ya había sido fraccionado. Dicho sea de paso, de adolescentes, vecinos del Prado, solíamos ser visitantes de la entonces hermosa playa Capurro y su atractivo parque donde disfrutábamos de una amplia pista de patinaje y el tranvía 21 pasaba a escasos metros de sus arenas.

Son 78 terrenos sobre la bahía de Montevideo en una extensión que iba desde el Arroyo Seco, donde se instalo la compañía tranviaria alemana hasta el Cerro -Punta de Lobos o Piedras Blancas- donde se construyo el conocido Dique Cibils área que mas bien era conocido por Rincón del Rey. En su origen casi todas esas tierras que bordean la bahía habían sido concedidas por el Director de las Provincias Unidas del Rio de la Plata al Brigadier General Don Francisco Xavier de Viana en 1814 en recompensa a sus servicios prestados a la causa de la Independencia Nacional y Americana y años mas tarde, allá por el 1833, sus descendientes las parcelaron y delimitaron con precisión y luego fueron vendidas incluso por el propio gobierno uruguayo a inversionistas privados locales y extranjeros. Fueron propietarios de estas tierras, importantes personalidades sociales de la época, empresarios locales y casas comerciales extranjeras que aquellos y estos invirtieron en el Uruguay y esas tierras, que estaban en contacto con las aguas de la bahía. Eran tierras privilegiadas e ideales para la instalación de muelle sm cosa que así ocurrió, obviamente en negocios que tuvieran relación con la actividad marítima y portuaria y directamente relacionada con carga y descarga de productos en operaciones comerciales de importación y exportación. Actuaron como escribanos en los actos de escritura Don Francisco D. Araucho, Tomas de Tezanos, importantes personajes públicos como Francisco A. Vidal y Joaquin Suarez, vean Uds designados por el gobierno para actuar como tasadores en el valor de los terrenos ubicados en el Cerro. Hubo terrenos propiedad de Emilio Reus comprados a Juan B. Capurro, que cuando quebraron sus empresas y negocios varios de estos terrenos fueron adjudicados al Banco Hipotecario del Uruguay por pago de deudas al Banco de la República antes de los Capurro.

La próxima semana seguiremos con la historia de este solar de Don Eduardo Capurro, que si no nos equivocamos en 1888 fue solicitado el permiso para construir un muelle de madera para servir los intereses de su Gran Destileria Oriental, terreno con un área de 7.378 metros, una gran parte de cuyos lotes sobre la bahía habian sido ya fraccionados por el Estado en identica superficie. En este testamento intervino como curador de Don Eduardo Capurro, el Profesor Alfredo Vazquez Acevedo (padre) no nuestro profesor, La propiedad de esta tierra la siguió a un tal Federico Capurro y mas tarde a Eduardo.En 1873 el valor de este terreno era de 1.45 (un peso cuarenta y cinco centesismos.

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