Con la llegada del 2015 vence la cláusula RUFO, y con ello la obligación del gobierno argentino a ofrecerles a todos los bonistas las mismas eventuales mejoras que pudiera otorgarles a los fondos buitre.

Pero el gobierno afirma que no se apurará a negociar con los holdouts , e insiste en que la oferta que les harán no diferirá demasiado de la que les hizo a los bonistas que ingresaron en el canje de deuda de 2010.

Así lo expresaron al diario argentino La Nación fuentes del Palacio de Hacienda, que indicaron que "el gobierno tiene la voluntad de negociar, pero los fondos buitre no".

Afirmaron, "no hay que descartar que algún fondo inversor que entró en los canjes consiga un juez tanto o más agresivo que Thomas Griesa y también nos demande por compensar a los buitres".

El gobierno insiste en que la oferta que tiene pensado formularles a los buitres es la misma que les ofrecieron a los bonistas que entraron en la reestructuración de 2010 y admite que podría moverse levemente si del otro lado observaran voluntad de diálogo.

Mercado internacional