El Departamento del Tesoro de Estados Unidos concluyó ayer en un informe que China no manipuló su moneda en la segunda mitad de 2016, después que el presidente Donald Trump diera un giro en su opinión sobre el tema.
En su informe semestral enviado al Congreso, el Tesoro "concluye que ningún gran socio comercial de EE.UU. cumplió los criterios (...) para la manipulación de moneda en la segunda mitad de 2016".
Trump adelantó el miércoles en una entrevista que su gobierno no consideraría a China como un país "manipulador de su moneda", un giro drástico a sus promesas de campaña de declarar a China manipuladora monetaria, lo que conllevaría a ciertas sanciones comerciales.
Pese a la conclusión principal, el Tesoro estableció una "lista de monitoreo" de los socios comerciales cuyas "prácticas monetarias merecen atención cercana": China, Alemania, Japón, Corea del Sur, Suiza y Taiwán. "Expandir el comercio de manera más libre y justa para todos los estadounidenses requiere que otras economías eviten las prácticas monetarias injustas", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
INFORME SEMESTRAL