Los productos abarcados por la normativa de etiquetado obligatorio en materia de eficiencia energética no podrán ser más comercializados sin esta especificación, según una reciente resolución de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea).

La obligación deriva de la Ley 18.597 de Uso Eficiente de la Energía —aprobada en septiembre de 2009— que dio el soporte institucional y el marco legal para la implementación del etiquetado.

De acuerdo a la web de la Dirección Nacional de Energía (DNE), la normativa abarca a las lámparas fluorescentes compactas, calentadores de agua eléctricos de acumulación (termotanques) y los aparatos de refrigeración eléctricos de uso doméstico (heladeras), entre otros productos.

"En ningún caso se podrán comercializar productos abarcados por la normativa obligatoria de etiquetado de eficiencia energética que no cuenten con la etiqueta correspondiente", dice la resolución de la Ursea del 28 de septiembre.

Agrega que los importadores, fabricantes y distribuidores mayoristas de productos alcanzados por la obligación de etiquetado "deben tomar los recaudos pertinentes a efectos de disponer de la documentación acreditante de que las comercializaciones de dichos productos fueron realizadas con las etiquetas reglamentarias".

La DNE detalla que la especificación de eficiencia energética "se adhiere a los productos para brindar información a los consumidores sobre el desempeño energético del equipamiento que consume energía". Aparecen datos como "la cantidad de energía que consume el equipo, la eficiencia energética del mismo y/o su capacidad de aislamiento".

La Ursea aclaró que los comercios minoristas que no reciben la etiqueta reglamentaria tendrán 10 días luego de la recepción de la mercadería para reclamar. Además, no podrán tener "en exhibición ni comercializar los productos que no cuenten" con el etiquetado. De hacerlo, se les aplicará "el régimen sancionatorio de incumplimiento vigente para el importador, fabricante, y/o distribuidor mayorista".

EFICIENCIA ENERGÉTICA