con muy poco ruido y bajo perfil se está construyendo una enorme nave para operaciones navales ahí nomás, en el antiguo varadero del Cerro que conocimos de Miller pero que hoy es el Astillero Montevideo S.A., adquirido en diciembre de 2013 por Carlos Centeno y Roberto da Cunha (Techno Dive S.A.), dos conocidos y esforzados buzos uruguayos a quienes venimos entrevistando desde hace hace 30 años.

 Con Miller primero, pero despues con otros varios emprendedores, el varadero del Cerro no tuvo la suerte que le deseábamos, y luego de registrar números rojos en las últimas dos décadas, la empresa, tal como estaba, fue adquirida por Techno Dive y esto sí que fue un desafío. El emprendimiento asumido por nuestros dos buzos tuvo su recompensa; sus instalaciones sumadas a modernos equipos que fueron incorporados en breves etapas, adquirió nueva vida, y el varadero comenzó a recorrer el camino de una actividad animada. Esto representó una fuerte inversión, pero desde entonces, este varadero sostiene un interesante ritmo de reparaciones y construcciones navieras que genera muchas oportunidades para ocupar mano de obra ociosa.

Ahora, el Astillero Montevideo junto a Nitromar, además de realizar reparaciones en buques, están comprometidos en la construcción de dos embarcaciones: un buque multipropósito -único en su tipo-, y una lancha rápida de 15 metros de eslora.

Es la empresa Servicios Marítimos que encargó la construcción de un buque de 350 toneladas de registro, de características muy particulares. Con tres ejes y 2.100 HP, será capaz de remolcar, empujar y entregar 300 toneladas de agua potable, recibir 150 toneladas de aguas contaminadas, además de tener dos grúas de última generación, una en proa con capacidad para levantar 14 toneladas a 18 metros de altura, y otra central capaz de izar 5 toneladas a 12 metros. Además contará con un guinche de tiro directo de 50 toneladas, guinches varios para maniobras en cubierta, y estará especialmente equipado para tareas de salvamento y apoyo a trabajos de buceo. Es una nave muy completa y única diseñada en el Uruguay conforme a las necesidades que la actividad marítima le requieran.

Pero hay más. Desde hace aproximadamente un año, en parte de este predio, Coebal SA/ Hyundai construyen los lastres para las cañerías de refrigeración de la planta generadora de energía que se construye en Punta del Tigre para UTE. Simultáneamente también se realizan operaciones de desguace de buques en cumplimiento de contratos contraídos con ANP. Ya se desguazaron tres, hay un cuarto en pleno desguace y dos más a la espera de su turno. Próximamente ingresarán tres buques más para desguace en cumplimiento de la licitación N° 18.161 de ANP. Hay que averiguar.

Dirigidos por dos empresarios de alta eficacia y eficiencia, el Astillero Montevideo hasta ahora ha realizado el mantenimiento de cascos y máquinas de más buques en el último año que en los diez anteriores. Los nuevos propietarios han puesto la operativa del astillero en manos de Nitromar S.A., conducida por el conocido y experimentado ingeniero naval Danilo López (a quien conocimos en 1987 construyendo el pesquero “Mandrake”), y su socio Santiago García. La inversión hecha por nuestros buzos ha sido cuantiosa en el mantenimiento de las instalaciones, rampa de varada, reciclado de guinches, adquisición de una grúa de 40 toneladas, dos autoelevadores, un puente grúa para 10 toneladas, un sistema de gatos hidráulicos de 400 toneladas que permitirá sacar y poner las anguilas bajo el buque con mayor seguridad y rapidez. Conocimos el astillero hace 3 años y también hace más de 40 años, y el cambio es formidable.

Hace 29 años, Da Cunha y Centeno comenzaron sus actividades asociados y tenemos fotos de ellos tirándose a las aguas de la bahía para desenredar cabos de las hélices, destapar tomas de agua, recuperar cadenas de anclas, limpiar caños de UTE -de enorme diámetro- para eliminar los crustáceos, y otros trabajos aún más difíciles y arriesgados hechos en la rada y en Punta del Este.

En entrevista con Da Cunha y Centeno nos confiaron que “las oportunidades están en el aire que nos rodea; con imaginación, trabajo, esfuerzo y perseverancia se logra traerlas a la realidad material. Este resultados es el que distingue a los emprendedores de los que solo saben criticar y quejarse. Todo fue construido con trabajo y mucho, mucho sacrificio, trabajando 12, 14 y más horas diarias, incluyendo sábados y domingos, los 365 días al año”.

“No se necesitan dotes especiales para el éxito” -dicen nuestros entrevistados-, “solo actuar con responsabilidad y saber cumplir con la palabra empeñada, siempre”.

“Hoy por hoy nuestra motivación principal para seguir trabajando como lo hacemos son nuestros empleados, la mayoría de los cuales hace mucho tiempo que trabajan con nosotros y tienen verdaderos deseos de progresar. Es de justicia destacar que mucho del crédito por lo realizado, se debe a sus esfuerzos, siempre dispuestos a que los trabajos salgan con calidad óptima. Entienden que su eficiencia a largo plazo se traduce en la obtención de mayores beneficios pues los clientes nos vuelven a llamar. Con esta actitud proactiva y con el orgullo de hacer bien su tarea y de satisfacer al cliente, ello nos beneficia a todos”.

MARÍTMAS