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DGI: crece monto a devolver tras liquidación del IRPF

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Saldos a cobrar por IRPF suman $ 938 millones. Foto: Ariel Colmegna
Dirección General Impositiva, DGI, largas filas en la oficina de Cassinoni y Colonia por declaraciones del IRPF , colas de gente esperando para ser atendido, foto Ariel Colmegna, Archivo El País, nd 20130729
Archivo El País

Saldos a pagar por ejercicio 2015 suman $ 2.335 millones; aumentó 39%.

La Dirección General Impositiva (DGI) debe reintegrar un total de $ 2.335 millones — US$ 83,2 millones a la cotización de ayer— a los contribuyentes por concepto de Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del ejercicio 2015 entre las devoluciones automáticas y las surgidas de las declaraciones juradas.

Además, hay créditos por $ 47 millones (US$ 1,6 millones) a favor de los contribuyentes por concepto del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS). Las cifras surgen de un informe de la DGI al que accedió El País.

Del monto total a devolver por IRPF, $ 1.791 millones (US$ 63,8 millones) surgen de la campaña de presentación de declaraciones de personas físicas que culminó en agosto. De ello, $ 1.567 millones (US$ 55,8 millones) corresponden a contribuyentes que declararon el tributo por la opción personal y $ 224 millones (US$ 7,9 millones) como núcleo familiar.

En tanto, el monto restante de $ 543 millones (US$ 19,4 millones) deriva de la devolución de impuestos por créditos generados por personas que no están obligadas a presentar la declaración —tienen un único empleo y perciben solamente un ingreso gravado por IRPF—. En total la DGI realizó 190.166 devoluciones automáticas este año.

Los saldos a cobrar por la DGI tras recabar las declaraciones de IRPF suman $ 938 millones (US$ 33,4 millones), que se componen de $ 867 millones (US$ 30,9 millones) por presentaciones de forma personal y US$ 71 millones (US$ 2,5 millones) como núcleo familiar. Respecto al IASS, los saldos a cobrar son $ 707 millones (US$ 25,1 millones).

Tanto las devoluciones como los saldos a pagar por concepto de IRPF e IASS ocurren porque se trata de tributos de cálculo anual, aunque el fisco realiza cobros anticipados cada mes. Cuando se ajusta en estos casos para el ejercicio 2015 lo retenido y se compara con lo que efectivamente el contribuyente debiera pagar, surgen esas diferencias.

Los sujetos obligados a presentar declaración jurada ante la DGI son aquellos trabajadores con más de un empleo o jubilados que cobren más de una pasividad y a su vez sus ingresos anuales superen un monto determinado ($ 486.390 en 2015). También aquellos que resolvieron tributar IRPF o IASS como núcleo familiar.

El año pasado la DGI había reintegrado $ 1.438 millones por declaraciones juradas y $ 238 millones por devoluciones automáticas. Esto sumó $ 1.676 millones, unos US$ 58,5 millones al tipo de cambio promedio de agosto-septiembre de 2015 —cuando se efectivizaron las devoluciones—. El monto total en pesos restituido a los contribuyentes en 2016 es 39% superior al del año anterior.

Según detalla la DGI en su web, si de la declaración jurada surge un saldo a favor del contribuyente superior a $ 100, lo podrá cobrar en cualquier local de Abitab de todo el país tras la autorización del fisco. Lo mismo ocurre con los trabajadores dependientes. Los saldos a pagar del ejercicio 2015 pueden hacerse hasta en cinco cuotas de acuerdo a un calendario establecido por el fisco.

Alquiler y cuota.

Otro motivo para presentar la declaración jurada ante la DGI es la posibilidad de descontar del IRPF el 6% del monto anual pagado por alquiler en el caso de los arrendatarios de inmuebles con destino a vivienda permanente. Los documentados presentados con este fin fueron 40.154 y se determinaron créditos a pagar por $ 312 millones de pesos (US$ 11,1 millones).

También hubo 28.001 presentaciones ante la DGI con el objetivo de deducir del IRPF la cuota hipotecaria, que sumaron un monto deducible de $ 2.260 millones (US$ 80,5 millones).

A su vez, fueron 4.264 los documentos tramitados ante el fisco para imputar al pago del IASS el 6% del valor del alquiler, acumulando un importe de $ 41 millones (US$ 1,4 millones).

Balance.

Este año en la campaña de presentación de declaraciones juradas la DGI recepcionó un total de 278.121 documentos, un 5% superior al número alcanzado el año pasado.

Desglosado por tipo de declaración, se recibieron 182.439 por IRPF categoría II opción personal (rentas del trabajo), 50.904 por IVA servicios personales, 21.896 por IASS, 19.666 por IRPF categoría II núcleo familiar y 3.216 por IRPF categoría I (rentas del capital). En todos los casos se incrementaron las declaraciones respecto al ejercicio anterior, con excepción del IRPF categoría II núcleo familiar que bajó 6%.

Reliquidaron $ 360: en controles zonales

El director de Rentas, Joaquín Serra, informó ayer en El País TV que se reliquidaron impuestos por $ 360 millones tras inspecciones zonales realizadas en 2015 a comercios de Carrasco, La Unión y shoppings de todo el país.

En abril del año pasado la DGI fiscalizó unos 200 locales del barrio La Unión y en agosto una cantidad similar de Carrasco, constatando irregularidades en el 85% de los casos según datos proporcionados tiempo atrás por Serra. Además, en octubre se inspeccionaron unos 100 locales sospechosos de evasión en shoppings de Montevideo, Ciudad de la Costa, Maldonado y Colonia.

Para este tipo de controles denominados "georeferenciados" se utiliza un nuevo software que permite analizar previamente a los contribuyentes y "vincular datos tributarios con información geográfica", detalló el director de Rentas. "La idea es hacer periódicamente controles de este tipo en zonas donde entendemos que hay mayor probabilidad de evasión", agregó.

La semana pasada la DGI realizó un operativo de fiscalización en comercios de Pocitos y derivó a la Justicia 15 casos en los que encontró causales de clausura por no facturación de las ventas. A su vez, en estos días el Poder Judicial autorizó el cierre de 80 establecimientos inspeccionados el verano pasado.

"Buscamos que exista una percepción de que el comercio de atención al público en algún momento puede ser controlado", indicó Serra. Explicó que la DGI fiscaliza a todos los contribuyentes "con distintos niveles de intensidad" y determina inspecciones presenciales cuando sospecha de evasión.

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