Los bancos centrales sudamericanos deberán enfocarse en mantener una gestión prudente con medidas que apunten al crecimiento económico a largo plazo en un contexto marcado por la desaceleración, dijeron sus representantes el viernes.
Presidentes y delegados de las entidades reunidos en Asunción debatieron sobre la coyuntura económica regional, en momentos en que condiciones externas ejercen presión sobre las monedas domésticas y los bienes exportables sufren una caída en sus precios.
"Los participantes coincidieron en la importancia de mantener una gestión prudente, preservando los equilibrios macroeconómicos junto con la aplicación de medidas que apunten al crecimiento de largo plazo", dijo un comunicado divulgado al finalizar el encuentro.
Entre las medidas se destacaron "el aumento de la productividad, la reducción del déficit en infraestructura y la diversificación de la estructura económica", agregó la nota.
La conferencia reunió a presidentes y representantes de los bancos centrales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. El próximo encuentro será en Montevideo en el primer semestre del 2016.
Sobre los descalces cambiarios, los funcionarios dijeron que los países de la región "muestran indicadores de solvencia adecuados" y que "los sistemas financieros se encuentran menos expuestos que en el pasado a los riesgos del tipo de cambio".
El presidente del Banco Central de Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos, fue el encargado de abrir la reunión y luego dio paso al turno de las delegaciones, que tuvieron la oportunidad de plantear la situación y las perspectivas macroeconómicas de sus países.
El equipo técnico del BCP presentó el estudio "Efectos e implicancias de los descalces cambiarios en la región", mientras que por parte de Uruguay, el presidente del Banco Central (BCU), Mario Bergara presentó el trabajo titulado "Estimación y determinantes de la brecha del producto".
La economía de América Latina y el Caribe se contraería un 0,3% este año, por una recesión más aguda de la esperada en Brasil y Venezuela, y apenas se expandiría en el 2016, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). REUTERS / EFE
Reunión en Paraguay