El 2014 cerró con 56 empresas que por dificultades económicas entraron en concurso de acreedores, en su mayoría en forma voluntaria, según datos de la Liga de Defensa Comercial (Lideco) a los que accedió El País. Esa cantidad representó una caída de 11,2% en comparación a lo ocurrido en 2013 cuando el total había sido de 64.
La mayoría de las solicitudes se registró en el segundo semestre del año y fueron 42 las firmas en esa situación. De esas declaraciones, 34 fueron voluntarias (por la imposibilidad de hacer frente a sus obligaciones) y ocho necesarias (solicitadas por acreedores).
En la primera parte del año habían sido 14 en total, con seis concursos voluntarios y ocho necesarios. La cantidad de empresas que fueron a concurso de acreedores en 2014 fue mayor al registro de 2012 (cuando habían sido 35), pero también se incrementó respecto a lo sucedido en 2011 (38 ingresos), a 2010 (27 ingresos), y a 2009 (37 ingresos).
Según Lideco estos números de 2014 pueden llegar a tener algunas modificaciones.
Copsa, Fripur y Urupanel
Uno de los casos más renombrados del año pasado fue la presentación a concurso realizada por la empresa Copsa que se dedica al transporte de pasajeros. Otras empresa de renombre que solicitaron el concurso de acreedores fue la firma El Cimarrau que se desempeña en el rubro de semillas, la maderera Urupanel de Tacuarembó y la pesquera Fripur.
Fueron 56 en 2014, un 11,2% menos que en el año anterior