El estudio de abogados panameño Mossack Fonseca & Co. rechazó haber participado en la denominada "ruta del dinero K" por la que se presume que el constructor Lázaro Báez (vinculado al kirchnerismo) utilizó para sacar 50 millones de euros fuera de su país.
La información había sido publicada originalmente por el diario argentino Clarín y reproducida el pasado 10 de febrero por El País.
El matutino porteño también señaló que el estudio "tiene una extensa trayectoria internacional en el movimiento del dinero negro de la política" y mencionó casos como el de altos dirigentes del Partido Popular español y del fallecido dictador libio Muammar Kadafi.
El estudio envió una carta a El País en la que rechaza esas vinculaciones.
"A la fecha nuestro grupo no ha recibido ninguna petición de información oficial de autoridades locales o extranjeras, así como tampoco hemos sido investigados en ningún país o jurisdicción del mundo por encubrimiento ni complicidad con oligarcas, dictadores, lavadores de dinero y/o afines", se afirmó en la misiva.
"De la misma forma, jamás se nos ha cursado investigación o seguido proceso alguno por delitos relacionados con el blanqueo de capitales, así como tampoco por ningún otro tipo ilícito", se agregó.
"Todos los servicios que presta el grupo Mossack Fonseca se proveen siempre dentro del ámbito de lo legal y se ciñen a estrictas normas éticas y de verificación de clientes. Todo dentro del margen de la ley. Como grupo respetable estamos siempre dispuesto a colaborar con las autoridades de las jurisdicciones en que opera, a través de los canales establecidos por la ley", se indicó en la carta.
Además, el grupo expresó que si bien "presta el servicio de Agente Registrado en las diversas jurisdicciones donde constituye sociedades a solicitud de sus clientes; este servicio no representa ninguna vinculación adicional con las sociedades así constituidas, ni implica una facultad de administración o de captación de fondos de los clientes".
No lo investigan asegura