Los diques y los talleres navales uruguayos atraen los barcos regionales e internacionales para hacer reparaciones, lo cual genera exportaciones de mano de obra uruguaya calificada y este es un rubro de ingresos que con otro dique de mayor manga podría incrementarse enormemente.

Ahora mismo, acaban de llegar a su fin los trabajos de reparación del buque petrolero “Diva”, que pertenece a la empresa Tramspetro de Brasil, Petrobras. Fue una plan de reparaciones y trabajos muy importante y valioso con la participación de numerosa mano de obra, como lo son siempre las reparaciones navales.

Básicamente, el centro del trabajo fue:

a) Desconectar, desarmar y retirar de la sala de máquinas los tres enormes motogeneradores originales del buque.

b) Desguazar las bases de dichos generadores, fabricar e instalar otras nuevas.

c) Introducir a la sala de máquinas los tres nuevos motogeneradores (740 kilowatts y 18 toneladas de peso c/u). Dicha maniobra consistió en bajar una distancia vertical de aproximadamente 20 metros dentro del barco para cuya operación se contó con la ayuda de la Grúa Flotante de la ANP y de aparejos neumáticos, de útima generación, propiedad de Tsakos Industrias Navales.

d) Colocar los motogeneradores sobre las nuevas bases, alinearlos y fijarlos.

e) Conectar todos los sistemas vinculados a los motogeneradores (combustible, agua de refrigeración, lubricación, escape de gases y ventilación).

f) En total, se fabricaron más de 350 piezas de cañería con diámetros entre una y catorce pulgadas.

g) Finalmente, con la colaboración de una empresa de Neuquén, Argentina, se probaron con bancos de carga todos los generadores en cuyas pruebas participó un grupo de técnicos argentinos, brasileros y uruguayos en conjunto para dejar todos los sistemas funcionando en forma segura.

En total, se trabajaron 47.000 horas hombre de mano de obra uruguaya. El trabajo se realizó dentro del tiempo previsto que fueron 45 días.

En todo momento, se contó con el profesionalismo y la gran dedicación de los operarios, encargados y supervisores de Tsakos. Uno de ellos llegó a decir: Uno de los trabajadores nos dijo, “este trabajo fue un gran desafío pero salimos adelante”.

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