El banco redujo sus previsiones sobre la economía uruguaya.

Para el banco brasileño Itaú "no hay signos concretos de un rebote" de la economía uruguaya y proyectan que continuará "estancada", lo que llevó a reducir las perspectivas de crecimiento para 2016 a 0,6% —la previsión anterior era 1%—. Hacia 2017 proyecta una expansión de 1,2%, también revisada a la baja desde 1,5%.

Un informe para clientes elaborado por el economista jefe de Itaú, Ilan Goldfajn —al que accedió El País— señala que la inflación se mantendrá en 10% para final de año.

Agrega que el aumento de precios "se desaceleró en abril (0,46% la menor suba del año) ayudado por una moneda más fuerte y una política monetaria más restrictiva". A su vez, la proyección del banco indica que la inflación será de 9% hacia el final de 2017.

El documento analiza que la actividad en el primer trimestre "fue floja debido a una caída de los salarios reales, el aumento del desempleo y una menor confianza de los consumidores". También menciona la contracción de la economía que pronostica el Índice Líder de Ceres para ese período.

Además, sostiene que las consecuencias del fenómeno climático El Niño podrían añadir "riesgo a la baja a nuestras proyecciones" por sus impactos sobre la actividad primaria de Uruguay.

Respecto a la situación fiscal, el banco brasileño espera que los esfuerzos del gobierno permitan "dar lugar a una reducción del déficit". En ese sentido, prevén un déficit fiscal de 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2016 y de 2,5% del PIB en 2017.

Mientras que la tasa de desempleo proyectada para los próximos dos años es de 8%.

Itaú ya había advertido en su anterior informe que observaba "riesgos a la baja" de sus proyecciones sobre la economía local "debido a que el remanente para este año —efecto arrastre estadístico— es de 0%". Otros factores apuntados fueron la falta de proyectos de inversión, el ajuste fiscal y la situación económica de Brasil.

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