La mayoría de los líderes de opinión de América Latina consultados por Ipsos opinó que la situación actual de la economía uruguaya es buena y prevén que seguirá igual dentro de un año.

El estudio realizado por la empresa de investigación de mercado consultó a 286 líderes de opinión (entre periodistas y analistas) de 16 países de América Latina.

Al calificar la situación económica actual de Uruguay, 79 entrevistados la valoraron como buena y 13 como mala, mientras que otros nueve no emitieron respuesta. Estas calificaciones ubicaron a Uruguay en el segundo lugar del ranking de países, detrás de Chile (con 83 respuestas positivas) e igualado con Colombia.

Brasil quedó relegado al noveno lugar del listado y Argentina al décimo, con 24 y 17 calificaciones positivas respectivamente. Último quedó Venezuela, con únicamente dos analistas que evaluaron como buena su actual situación económica.

El presidente de Ipsos, Alfredo Torres, explicó que para Uruguay y Chile "es posible que los encuestados estén valorando en sus respuestas la fortaleza que han mostrado sus economías en la última década y no solo en el último año".

Consultados sobre cómo estará la economía uruguaya dentro de un año, 59 líderes de opinión señalaron que se mantendrá igual, 29 prevén que mejorará y cuatro que empeorará, siendo ocho los que no emitieron opinión.

En este caso Uruguay quedó en la cuarta posición en base a las respuestas positivas, debajo de Argentina que lideró el ranking con 49 calificaciones favorables, Cuba (36) y Chile (34). El final del listado también lo ocupó Venezuela, con seis analistas que prevén una mejora económica y 72 que pronostican un peor escenario para dentro de un año.

Al analizar los resultados de esta pregunta, el presidente de Ipsos explicó que para Argentina y Cuba "las expectativas favorables derivan de decisiones que se tomaron recientemente: la elección de Mauricio Macri (en el vecino país) y el proceso de normalización de las relaciones con Estados Unidos (de la isla caribeña)".

A modo de resumen, Torres sostuvo que "en general se aprecia una mejor evaluación presente y futura de la economía de los países de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, Perú y México) y una evaluación más crítica de los países del Atlántico".

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