Las perspectivas para la economía de Brasil están mejorando luego de atravesar una profunda recesión, aunque la recuperación de la actividad será cuesta arriba y el país tardará en ver avances en la disponibilidad de crédito, dijo ayer la agencia de calificación Moody’s.
La firma crediticia dijo en un reporte que espera que la mayor economía de América Latina logre expandirse a una tasa de 0,5% el año próximo, luego de cerrar el 2016 con una contracción de 3,5%.
"La estabilización de las condiciones económicas ayudarán a contener la presión sobre las compañías brasileñas y apoyarán mejorías modestas en el desempeño corporativo", dijo Gersan Zurita, vicepresidente senior de Moodys. "Sin embargo, las ajustadas condiciones de liquidez, las altas tasas de interés y el desempleo continuarán pesando sobre la economía al menos hasta el 2017", aseveró.
La economía de Brasil cayó un 0,6% en el segundo trimestre, su sexta contracción consecutiva en la medición trimestral, aunque la inversión creció por primera vez en el 2013, de acuerdo a datos oficiales divulgados a fines de agosto. Esas cifras avivaron las expectativas de recuperación.
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