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La presión fiscal bajó en Uruguay, que es 5° en región

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DGI es la principal caja del Estado y los ingresos del impuesto a la renta han ganado peso.
D.G.I. IMPOSITIVA,PUBLICO,ATENCION AL PUBLICO,MONTEVIDEO,20070418 - JOSE LUIS BELLO
JOSE LUIS BELLO

Uruguay se ubicó en el 5° puesto entre los países de América Latina y el Caribe con mayor presión tributaria, según el estudio Estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe 1990-2013 elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT).

En el trabajo presentado el martes, que incluye a 20 países, Uruguay bajó un puesto respecto a 2012 cuando se había ubicado como el cuarto país con mayor presión fiscal detrás de Argentina, Brasil y Barbados.

En este caso, Uruguay (con ingresos tributarios equivalentes al 27,1% del PIB) se ubicó detrás de Brasil (con una presión fiscal de 35,7% del PIB), Argentina (31,2%), Barbados (29,8%) y Bolivia (27,6%).

De hecho, entre 1990 y 2013, Uruguay siempre se ha ubicado entre el tercer y el quinto lugar de los países de la región con mayor presión impositiva. A su vez, Brasil y Argentina se han alternado en el primer y segundo lugar en el período mencionado.

La presión tributaria, impositiva o fiscal mide la recaudación de impuestos en relación al tamaño de la economía.

El criterio que se tomó en el informe es el de aquellos "pagos obligatorios sin contraprestación" que asumen los ciudadanos y empresas.

Esto incluye tributos sobre la renta, el consumo, el patrimonio, así como "las contribuciones obligatorias a la seguridad social".

En el caso de Uruguay, en los últimos seis años, la presión fiscal ha oscilado entre 26,1% del PIB (en 2008) y 27,4% del Producto (en 2012, que fue el máximo de la serie que comienza en 1990).

El menor porcentaje se registró en 1990 cuando era 19,6% del PIB (el cuarto más elevado de la región).

El promedio de la región es menor al del país, 21,3% del PIB para América Latina y el Caribe. Aunque, la presión fiscal en el promedio de los países de la OCDE (desarrollados, principalmente europeos) alcanzó a 34,1% del PIB en 2013 según el estudio.

El promedio de ingresos fiscales sobre el PIB de América Latina y el Caribe se habría incrementado en el período comprendido entre 1990 y 2012 del 14,4% al 21,2%. "Este aumento de la recaudación tributaria ha dotado a los gobiernos de una mayor capacidad para incrementar el gasto en programas sociales e infraestructuras físicas", indicó el reporte.

Los países que registraron un mayor incremento del promedio de ingresos fiscales sobre PIB en 2013 fueron Bolivia (2,1 puntos porcentuales), Argentina (1,7), Costa Rica (1,2) y El Salvador (0,7).

Las mayores caídas de este promedio en 2013 correspondieron a Barbados (4,2 puntos porcentuales) y Paraguay (1,3 puntos).

Estructura.

El informe destaca el cambio en la estructura impositiva tras reformas tributarias que encararon los países de la región, ganando peso los impuestos a la renta.

"Entre 2000 y 2013, el incremento de los ingresos procedentes de los impuestos sobre la renta (principalmente el impuesto sobre la renta empresarial) cercano a 1,7 puntos porcentuales del PIB, hizo de este tipo de tributos el principal motor del aumento de los ingresos tributarios, por delante del IVA", indicó el reporte.

En el caso de Uruguay, los impuestos sobre la renta y las utilidades pasaron de ser 4,8% de los ingresos tributarios totales a 23,1% en 2013. De todas maneras, hay 13 de los 20 países de América Latina y el Caribe evaluados, donde ese tipo de tributos representan más porcentaje del total de ingresos tributarios que en Uruguay.

Las contribuciones a la seguridad social en el total de ingresos tributarios pasaron de 30,5% para el país en 1990 a 27,9% en 2013. Uruguay es el tercer país de la región donde las contribuciones a la seguridad social más representan en los ingresos fiscales totales.

En los impuestos a la propiedad en Uruguay pasaron de representar el 8,4% de los ingresos tributarios en 1990 a 6,9% en 2013.

Por otro lado, los impuestos sobre bienes y servicios que explicaban 56,7% de los ingresos tributarios de Uruguay en 1990, en 2013 explicaron 42% del total. El trabajo de la OCDE, la Cepal, el CIAT y el BID también analizó la participación de los ingresos fiscales recaudados por gobiernos locales en los países de América Latina.

"El alcance de las políticas tributarias subnacionales de la región ha permanecido relativamente modesto y se concentra en un reducido número de impuestos. Los datos disponibles parecen apuntar que la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños no se han ocupado de reforzar los ingresos que reciben las instancias subnacionales", se afirmó en el documento.

"Entre 1995 y 2012, la parte de ingresos recaudada por los niveles de gobierno subnacional descendió entre 0,8 y 3,9 puntos en Argentina, Brasil y Uruguay", agregó.

En el caso uruguayo, en 1995 el 62% de los ingresos tributarios era recaudado por el gobierno central, el 7,8% por los gobiernos locales y el 30,2% por "fondos de seguridad social". En cambio en 2012, el 70% provenía del gobierno central, el 3,9% de gobiernos locales y el 26,1% de los "fondos de seguridad social".

Callejón fiscal del gobierno.

En 2013, el entonces subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Jerónimo Roca dijo que Uruguay enfrenta un "callejón fiscal". Eso surge de que la ejecución del presupuesto en los últimos siete años alcanzó a 24% del Producto Interno Bruto (PIB), pero que "antes de pagarle al primer maestro" ya 8 puntos porcentuales debieron destinarse a cubrir el déficit del BPS (5,5 puntos) y el pago de intereses de la deuda (2,5 puntos). Esa "rigidez" deja un presupuesto disponible de solo 16% del PIB, indicó. Si se compara ese presupuesto con el del resto de América Latina "seguramente Uruguay caería a mitad de tabla" (porque los demás países tienen poblaciones menos envejecidas), mientras que su presión tributaria está en los primeros lugares.

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DGI es la principal caja del Estado y los ingresos del impuesto a la renta han ganado peso.

Fue de 27,1% del PIB en 2013, tras que el año previo alcanzara un máximo

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