La Secretaría Iberoamericana dice que Brasil y Venezuela empujaron hacia abajo este índice.

Si bien aún no se registra un panorama de crisis para Latinoamérica, el promedio de crecimiento económico en la región va a la baja y genera preocupaciones que sus países deben entender como retos por superar.

Así lo advirtió este viernes la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), que explicó que los países que empujan ese índice hacia abajo son Venezuela y Brasil y que, además, todo esto está relacionado con la caída de los precios de las materias primas.

Rebeca Grynspan, cabeza de la SEGIB, le dijo a EL TIEMPO que "el promedio de crecimiento de la región es muy preocupante, porque es negativo, es un promedio para este año de menos 0,3 por ciento".

Una de las tesis que definen este panorama es que la caída en los precios de las materias primas impactan negativamente en el crecimiento de la región, pero al mismo tiempo abre oportunidades para diversificar mercados y lo que se conoce como cesta comercial.

"Eso está definido por la recesión que estamos viendo en Venezuela, que va a crecer menos 10, y Brasil, que va a crecer como menos 3. Esos dos países nos tiran, en el promedio, hacia abajo, pero el resto de los países va a crecer entre 2 y 3 por ciento", explicó Grynspan.

La vocera de la SEGIB dio estas declaraciones en momentos en que en Cartagena se prepara la conferencia de cancilleres de Iberoamérica, cita diplomática que se desarrollará este sábado como evento previo a la XXV cumbre de presidentes de este bloque que se realizará en Colombia, en noviembre del próximo año.

Es en este marco, precisamente, donde se dará a conocer este viernes el informe 'Perspectivas Económicas de América Latina 2016', elaborado por la Ocde, la Cepal y la Caf, que contiene una serie de análisis y sugerencias para que la región enfrente los desafíos que se están registrando a nivel mundial en el campo económico. Una de los aspectos que se abordan es la importancia que en este campo reviste China para el hemisferio.

"Es un panorama complejo por la caída de los precios de las materias primas y por la desaceleración del comercio internacional. Es complejo, pero no es un panorama de crisis en la región de Latinoamérica", enfatizó Grynspan.

Rebeca GrynspanEL TIEMPO|GDA