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Real devaluado complica temporada turística

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Real brasilero. Foto: Archivo El País

Al acercarse la época de vacaciones y el inicio de la temporada turística, la elección del destino donde descansar se transforma en el tema central para las familias.

Para un país como Uruguay, que tiene en el turismo receptivo una de sus principales fuentes de ingreso, también es un tema relevante. No sólo es importante por las corrientes de turistas extranjeros que puedan arribar a nuestras playas, sino también por las decisiones que adopten los uruguayos sobre dónde veranear.

Según sea el destino elegido, será el impacto sobre la demanda interna y por consiguiente sobre el PIB. Vale recordar que el último dato de cuentas nacionales señala una contracción del consumo privado.

La temporada que está a punto de comenzar se presenta con ciertas características que la diferencia de las anteriores. Dada la evolución reciente de los precios relativos, se abarataron significativamente mercados que compiten directamente con el uruguayo en la captación de veraneantes, lo que hace prever no sólo que vendrán menos turistas, sino que muchos uruguayos optarán por vacacionar en el exterior.

Sin dejar de reconocer esta realidad, que hace presagiar una mala temporada turística, es bueno recordar que el país construyó en los últimos años una serie de fortalezas que le permiten defenderse de una mejor forma ante cambios en el contexto externo. En particular, a nivel turístico Punta del Este se posicionó como un destino exclusivo, el lugar al que todos quieren ir, pero no todos pueden llegar. Más allá de los diferenciales de precios coyunturales, el principal balneario consolidó un flujo relativamente estable de visitantes de alto poder adquisitivo que le son fieles y seguirán viniendo pese al abaratamiento relativo de otros destinos.

Como en todos los bienes y servicios, la demanda por vacaciones depende de los precios relativos y del ingreso. En los últimos años ambas variables evolucionaron favorablemente para el consumidor uruguayo, batiéndose en el año 2014 el récord con 2.4 millones de viajes al exterior. En particular comenzó a crecer a tasas muy elevadas a partir del año 2008, incrementándose el flujo de uruguayos que visitaron el extranjero a una tasa promedio del 23% anual.

El grueso de ese turismo, más del 70%, tuvo a Argentina como destino. Pero a partir del año 2010 comenzaron a crecer a tasas también muy altas (25% anual) otros destinos, fundamentalmente Brasil, Estados Unidos, México y el Caribe.

Ese período en particular coincide con una mejora del ingreso. Pero también con un abaratamiento relativo de los destinos externos. El índice de tipo de cambio real que elabora el BCU señala que entre 2010 y 2014 Uruguay se encareció 20% medido en dólares frente al resto del mundo.

A partir del último año el país comenzó a procesar un ajuste gradual de sus precios relativos. En los últimos doce meses la cotización del dólar se incrementó un 20%. Ese mayor ritmo devaluatorio está impactando en la conducta de gasto de los privados, al punto tal que el consumo se contrajo en el segundo trimestre del presente año.

El menor gasto alcanza al turismo. De hecho, los viajes a Norte y Centro América se redujeron 20% en el primer semestre. A Europa cayeron en un porcentaje similar y a Argentina disminuyeron 7%.

Tal evolución es la que cabe esperar en un contexto de cambio en los precios relativos y enlentecimiento de la actividad económica. No obstante, aumentaron 20% los viajes a Brasil, debido al abaratamiento de ese país, fruto de la devaluación del real frente al dólar. En el último año la cotización del dólar en el mercado brasileño se incrementó casi un 60% (44% en lo que va del 2015).

En el mismo período el dólar en Uruguay aumentó casi un 20%. Con niveles de inflación similares los precios en dólares en el país vecino cayeron en el entorno del 30% frente a los nuestros en los últimos doce meses.

Ese abaratamiento explica el aumento de los viajes con destino Brasil. Destino por el que muchos uruguayos optarán este verano al elegir donde vacacionar. Y no sólo lo elegirán los uruguayos, también muchos argentinos elegirán al país norteño ante una situación cambiaria favorable a las playas brasileñas. Siempre y cuando las nuevas autoridades que asuman el gobierno argentino el próximo 10 de diciembre no apliquen una corrección cambiaria a poco de asumir.

En todo caso la temporada turística que se avecina no luce como la más promisoria. Hay menor ingreso de turistas que lo esperado y un flujo no menor de uruguayos que optarán por descansar en Brasil.

Pero no todo luce de color negro. En los últimos años Punta del Este se posicionó como un destino exclusivo. Marcó un diferencial, captando un determinado nicho del mercado que no busca tanto el precio sino otros atributos tales como la seguridad, el entorno, el glamour.

En buena medida los propios brasileños contribuyeron a ese posicionamiento, al punto tal que, si uno analiza los flujos de turistas que arriban a discriminando por origen, constata que los brasileños son los que más aumentaron. A lo largo de la última década el número de norteños que ingresó a Uruguay se multiplicó por cuatro, acercándose al medio millón de visitantes anuales.

Año a año vienen aumentando, pese al encarecimiento relativo de Uruguay frente a otros destinos. Los datos del primer semestre del año confirman la tendencia. Este segmento, que en general cuenta con un mayor poder adquisitivo que el promedio, no podrá compensar el descenso global del turismo esperado, pero contribuirá a mitigar los efectos negativos que ocasionará ese menor flujo.

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Real brasilero. Foto: Archivo El País

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