La recaudación tributaria federal de Brasil bajó en el 2015 a su menor nivel en cinco años, informó ayer una agencia estatal, un resultado que pone de relieve los desafíos que afronta el gobierno para mejorar sus finanzas en momentos en que la economía se sumerge en su peor recesión en décadas.

El gobierno federal de Brasil recaudó 121.500 millones de reales (US$ 29.250 millones) en impuestos durante diciembre, una caída de 4,32% respecto a igual mes del año anterior. En el 2015, el gobierno recabó 1.221 billones de reales en impuestos, lo que representó una baja de 5,62% en comparación a la cifra del año previo. El país sumó 95.000 millones de reales en ingresos por impuestos federales en noviembre, de acuerdo a la agencia de recaudación fiscal del gobierno.

Una profunda recesión, la peor desde 1990, lastró los ingresos tributarios de Brasil, complicando los esfuerzos de la presidenta Dilma Rousseff por reequilibrar las cuentas fiscales a fin de recuperar la confianza de los inversores.

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