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En julio de este año los viajes en Uber dentro de la Gran Manzana superaron los 289.000 al día
El creciente y progresivo avance que han tenido los servicios de transporte entre privados, como Uber y Lyft, en las ciudades de Estados Unidos han terminado por equiparar la batalla, que hace un par de años parecía más que pérdida- entre estas aplicaciones y los taxistas tradicionales que operan en sus calles.
El ascenso ha llegado a tales puntos, que incluso, por primera vez desde la aparición de estos servicios, los viajes Uber lograron destronar a los tradicionales taxis amarillos, característicos de la ciudad de Nueva York.
Según un estudio realizado por The New York Times, en julio de este año los viajes en Uber dentro de la Gran Manzana superaron los 289 mil al día, mientras que en este mismo período los viajes realizados en los taxis amarillos solo llegaron hasta los 277 mil.
Entre las principales razones que explicarían este avance de los servicios entre privados por sobre los tradicionales medios de transporte serían la disponibilidad de traslados desde las afueras de la ciudad, zonas donde los taxis amarillos son cada vez más escasos.
Es en este espacio donde la plataforma liderada hoy en día por el CEO Dara Khosrowshahi ha multiplicado sus traslados, registrando un aumento del 25% en los últimos dos años.
El impacto de estos viajes, además, ha generado otros perjuicios al mercado de los taxis, rebajando el precio de las licencias para operar este tipo de vehículos.
Si en 2013 uno de estos permisos costaban cerca de US$ 1 millón, actualmente solo alcanzan los US$ 250 mil en promedio, provocando que el Comité de Transportes de la ciudad ya comience a estudiar cómo frenar esta tendencia.