Un estudio del USDA reflota la polémica y peleas por mercado.
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos de la Unión Europea pidió a los responsables políticos que rechacen un acuerdo comercial con Estados Unidos, porque pondría en serio riesgo el modelo de agricultura sostenible e integrada en el tejido socioeconómico del medio rural europeo, para ponerla en mano de los grandes operadores comerciales a los que se le proporcionaría mayores instrumentos para especular con la alimentación.
Según publicó el portal Eurocarnes, un estudio técnico del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) establece que el comercio agrícola bilateral entre los Estados Unidos y la Unión Europea se ampliaría en unos US$ 6.300 millones.
La ampliación correspondería en su mayor parte a los Estados Unidos, que vería mejoradas sus exportaciones agrarias con destino al viejo continente en unos US$ 5.500 millones anuales (con un incremento de cerca del 40%).
En ese mismo contexto la Unión Europea colocaría en los mercados estadounidenses unos US$ 800 millones más en mercaderías agrarias, lo que representaría un aumento de 4%.
El estudio mostró que en cualquiera de los escenarios estudiados en función del nivel de desarme de barreras arancelarias, los beneficios en cuanto a incrementos de las exportaciones son siempre mayores para Estados Unidos que para la Unión Europea y en proporciones considerables.
La carne vacuna y suína serían los sectores en los que las ventas de Estados Unidos al bloque crecerían más en cuanto a valor económico. En sentido contrario y en función de los escenarios, los sectores europeos más beneficiados por el tratado de libre comercio, por los incrementos de exportación hacia Estados Unidos, serían frutas y verduras, queso y bebidas.
Los productores agrícolas y ganaderos de la Unión Europea, tras haber analizado los informes del USDA, constataron que sin efectos apreciables para el Producto Interno Bruto (PIB) de ninguna de las dos regiones, el aumento de los intercambios comerciales agrícolas bilaterales, en mucha mayor medida desde Estados Unidos hacia el bloque, se traduciría en recortes de precios en los mercados europeos y desiguales reducciones de sus producciones. El posible acuerdo se viene discutiendo desde 2014.
negocios rurales