Publicidad

El turismo sigue creciendo y se llegará a 4 millones de visitantes

Compartir esta noticia
Turismo asegura que el sector se incrementó en los últimos 10 años. Foto: R. Figueredo
Turistas en Punta del Este, temporada de verano, foto Figueredo , corresponsal Maldonado, Archivo El Pais, 20151227, Avenida Gorleo y Los Muergos
Archivo El Pais

TEMA DE ANÁLISIS

El verano es la estación de las vacaciones y marca el apogeo del turismo en Uruguay. La pasada temporada turística estival fue catalogada como excelente por los distintos operadores, y las expectativas para la próxima son mejores aún.

Turismo asegura que el sector se incrementó en los últimos 10 años. Foto: R. Figueredo
Foto: R. Figueredo

Si bien el turismo tiene su temporada alta entre diciembre y febrero, es una actividad de todo el año, que según las últimas cifras divulgadas por el Ministerio de Turismo, es actualmente la principal actividad generadora de divisas del país. En los diez primeros meses del año los turistas que ingresaron dejaron US$ 1.923 millones. Ninguna de las exportaciones de bienes del país alcanza esa cifra.

Dicho valor representa un incremento del 35% respecto al mismo período de 2016. El aumento se explica tanto por un mayor número de turistas como por un incremento del gasto per cápita.

En los diez primeros meses del año ingresaron 3,16 millones de turistas, 20% más que en 2016. En base a esa tendencia se puede proyectar un número final de visitantes extranjeros cercano a los 4 millones a lo largo del presente año.

Esta tendencia creciente marca un dato curioso: en 2016 el número de turistas que recibió el país fue similar a su población, pero en el presente año la superará.

Un flujo de visitantes de tal magnitud se estima gastarán aproximadamente US$ 2.500 millones a lo largo del año, confirmando la importancia de esta actividad, que en la actualidad es la principal generadora de divisas del país.

En realidad, la comparación con otras actividades exportadoras no puede o no debe hacerse de manera tan lineal. Por ejemplo, tradicionalmente el sector cárnico ha sido el principal exportador del país. Cuando pensamos en ese sector el universo de posibilidades se reduce a la producción primaria y los frigoríficos.

En el caso del turismo se abre un amplio abanico de posibilidades que incluye actividades tales como el alojamiento en sus distintas variantes (hoteles, arrendamientos o usufructo de vivienda propia), paseos, comidas, compras, pasajes, etc. Son varias las ramas de actividad que en mayor grado atienden al turismo.

No se trata entonces de construir un ranking señalando qué actividad es la que más divisas genera, sino de reconocer que todas son muy importantes y en particular las vinculadas al turismo evidentemente lo son, y cada vez más.

El creciente número de visitantes extranjeros y el gasto asociado son factores que en el Uruguay actual ayudan cada vez más a aumentar el nivel de actividad global.

Con una particularidad que las distingue nítidamente de otras actividades exportadoras del país. Se trata de ramas o sectores más intensivos en mano de obra que el resto. Este es un aspecto muy importante, máxime en momentos en que en el mercado laboral muestra un bajo dinamismo con tendencia a la reducción de puestos netos de trabajo.

En tal sentido, al menos temporalmente cabe esperar una mejora de los niveles de empleo en los meses de la temporada estival.

Cómo se puede entender entonces el dinamismo del turismo en un contexto global de dificultades en el mercado laboral y baja competitividad en gran parte del sector real de la economía local.

La respuesta es bastante simple y radica en la coyuntura económica por la que atraviesan nuestros vecinos, muy especialmente Argentina, origen de más del 70% de los turistas que están arribando a nuestras costas.

Las cifras del turismo argentino crecen fuerte también en otros países de la región, por ejemplo en el primer semestre Chile recibió 26% más turistas argentinos.

Según los datos del Ministerio de Turismo en los diez primeros meses del presente año ingresaron 2,1 millones de argentinos, 26% más que en igual lapso de 2016. Los brasileños son el segundo contingente por nacionalidad con poco más de 400 mil y el tercer grupo corresponde a uruguayos residentes en el exterior.

Podemos suponer sin un gran margen de error que la mayor parte de estos últimos vive en Argentina, lo que nos permite extrapolar a casi 3 millones de residentes en el vecino país que habrán visitado Uruguay al cabo del presente año, con un gasto global superior a los US$ 1.500 millones.

Es clara la importancia del mercado argentino como emisor de turistas que visitan nuestro país. Más allá del tradicional atractivo que Punta del Este y alrededores tiene para ese público, el que nos visiten masivamente o no lo hagan depende de la situación económica.

Lo mismo nos sucede a los uruguayos, para quienes Buenos Aires es un gran atractivo, pero viajamos masivamente cuando nos conviene en el comparativo de precios. Dos años atrás éramos los uruguayos los que viajábamos hacia el otro lado del Río de la Plata, ahora son los argentinos quienes vienen.

El cambio se dio por la variación de los precios relativos: Argentina se encareció y, como contrapartida, Uruguay se abarató relativamente. Ese cambio de precios relativos explicó la buena temporada pasada y el descenso de los viajes de uruguayos a Buenos Aires en el último año.

La temporada que se avecina promete superar a la pasada. Pero si comparamos los precios relativos actuales con los vigentes un año atrás, es decir en el momento en que se planifican las vacaciones, e incluso con los vigentes en la temporada, no se han registrado cambios sustanciales, al menos así lo indica el tipo de cambio real bilateral entre Argentina y Uruguay que elabora el Banco Central del Uruguay (BCU).

Mientras que con respecto a Brasil, el panorama de precios relativos es similar.

Por lo comentado, el incremento de visitantes que se espera se explica por la recuperación que están experimentando esas economías, y por sobre todas las cosas que el crecimiento se acelere. Eso alienta el gasto de la clase media en bienes suntuarios o superiores, que son aquellos cuya demanda aumenta cuando sube el ingreso. El turismo es uno de ellos.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad