COMERCIO

El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, recibió ayer a su homóloga de Argentina, Gabriela Michetti, con quien analizó la posibilidad de promover misiones comerciales conjuntas del Mercosur, junto con Uruguay y Paraguay.

"Juntos tendremos muchas más posibilidades de ir a los mercados internacionales" y buscar una mayor inserción de los productos de los cuatro países del bloque, declaró Michetti a periodistas tras un almuerzo con Mourao en la sede de la cancillería brasileña.

Según la vicepresidenta argentina, "la idea es poder ofrecer a los países del Mercosur como un polo de producción de alimentos para el mundo", lo cual le daría una nueva dinámica comercial a un bloque que, en su opinión, "está trabado hace mucho tiempo y así no puede seguir".

En unas breves declaraciones, Mourao coincidió con esa visión y apuntó que "se trata de buscar soluciones conjuntas" y lograr una mayor unidad dentro del Mercosur, bajo la convicción de que "juntos seremos más fuertes".

El encuentro entre los vicepresidentes de Argentina y Brasil siguió a la visita que, esta misma semana, hizo a Buenos Aires el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo.

El canciller discutió con su homólogo argentino, Jorge Faurie, algunos aspectos relacionados con la próxima visita a Buenos Aires del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para la que aún no ha sido precisada una fecha pero que será en este primer semestre de 2019.

"Tengo una propuesta de fecha para una visita del presidente Bolsonaro, que, si la acepta el presidente Mauricio Macri, ocurriría muy pronto", aseguró Araújo.

Bolsonaro ya recibió a Macri en Brasilia en enero pasado, menos de un mes después de haber iniciado su mandato de cuatro años.

Su visita a Argentina, según fuentes diplomáticas de los dos países, ocurrirá antes de la Cumbre del Mercosur, que está prevista para celebrarse en la ciudad argentina de Santa Fe en julio próximo.

En esa cumbre, Argentina le traspasará la presidencia rotativa del Mercosur a Brasil, que la ejercerá durante el segundo semestre y, por primera vez, con el ultraderechista Bolsonaro como jefe de Estado.