ESTRENO

Emitirá billetes digitales; en esta etapa, de 6 meses, será por $ 20 millones.

Desde ayer, cualquier uruguayo puede ingresar a un local de una red de cobranza, adquirir un monto determinado de pesos que se le cargarán en una aplicación que antes bajó en su celular, y con ese dinero comprar en los comercios que se hayan adherido a este esquema. Se trata de un plan piloto que el Banco Central (BCU) lanzó ayer, y que medirá la temperatura a esta modalidad, que tratará de suprimir, en parte, el uso de los billetes físicos.

Para esta primera fase —que se extenderá por seis meses— el BCU ya emitió billetes digitales por un monto de $ 20 millones, y serán 10.000 los usuarios de la telefónica estatal Antel los que podrán sumarse a la iniciativa. Para esto, tendrán que buscar la app e-Peso en Google Play o en la App Store (en función de si el dispositivo que poseen corre con el sistema operativo Android o IOS). Luego de proporcionar ciertos datos (el número de celular, cédula de identidad, fecha de nacimiento y nombre) ya se está en condiciones de ir hasta un RedPagos —la red de cobranza involucrada en esta etapa— para cargar dinero en el aplicativo.

¿Qué sucede si alguien quiere participar de este plan piloto pero no posee un teléfono con acceso a internet? Eso no será una barrera: si la persona cuenta con un dispositivo menos sofisticado deberá llamar al *228#. Se encontrará con una opción de registro —de la misma forma que aparece en la aplicación— y ya puede usar su billetera digital.

Quien tenga estos billetes en su celular los podrá usar para pagar en los comercios que estén adheridos así como también para transferir dinero a otra persona que también esté en el plan piloto.

Para incentivar el uso de esta modalidad se diseñó un esquema de beneficios. Por ejemplo, los primeros 1.000 usuarios que carguen dinero en la aplicación (al menos $ 1.000) recibirán $ 500 más "extra".

Hay un tope de cuánto se puede acumular en esta billetera: en el caso de un usuario común, $ 30.000, y si se trata de un comercio, la suma asciende a $ 200.000. Estos, a diferencia de los primeros, también contarán en la app con la posibilidad de hacer cobros.

"Esto no es una nueva moneda, esto es el mismo peso uruguayo que en vez de tener un soporte físico en papel o en polímeros (…) tiene un soporte tecnológico", dijo ayer el presidente del BCU, Mario Bergara.

El jerarca destacó las ventajas que tiene reducir la dependencia del billete tal cual lo conocemos hoy. Entre otros, baja los costos de impresión y los logísticos, y aumenta la transparencia y la seguridad. "Tanto en términos de eficiencia, de reducción de costos, de transparencia, de seguridad, este sería un mecanismo que da muchas más ventajas que lo que es el mundo del billete físico", dijo.

El pago por esta vía no contará con el descuento de cuatro puntos del IVA del que sí goza, por ejemplo, el débito. "Esto es cash, esto es pagar en efectivo, el billete no descuenta IVA", afirmó.

Los pronósticos acerca de cuándo morirán los billetes y monedas como los conocemos hoy han circulado de manera profusa en los últimos años. Algunos países, de hecho, han acelerado estos procesos (es el caso de Uruguay con su programa de inclusión financiera, que promueve la adopción de medios de pago electrónicos en detrimento de los tradicionales). Dinamarca —los países nórdicos han sido punta de lanza en estas iniciativas— anunció ya en 2015 un plan para erradicar el dinero contante y sonante de sus comercios.

Pero la iniciativa de Uruguay difiere de la del resto de las naciones que han adoptado políticas en este sentido, dijo Bergara. "Como experiencia de comenzar a emitir billetes en formato digital Uruguay con esto se pone a la vanguardia a nivel internacional", dado que "es la primera experiencia de emisión de billetes digitales que se hace en el mundo desde el banco central", dijo. Se trata, añadió, de un "proceso moderno" y que "mira al futuro".

De todas maneras, Bergara explicó que, de prosperar esta fase piloto y extenderse más allá de los primeros seis meses de prueba, "no va a ser una sustitución inmediata ni nada por el estilo" de los billetes físicos.

Una vez que culmine esta etapa, explicó, se procederá a la "destrucción" de estos billetes digitales. Previamente, los usuarios que todavía los tuvieran en su poder los deberán cambiar. En ese momento, el regulador tendrá la información disponible para poder evaluar cómo fue la prueba piloto y decidir si, efectivamente, seguirá adelante y masificará esta posibilidad.

El Banco Central (BCU) no está solo en esta iniciativa, sino que lo acompañan una serie de actores que participan a lo largo de este proceso con diferentes roles. Él se encargará de la emisión de los billetes digitales, de la misma forma que lo hace con los billetes "regulares".

Antel, por su parte, brindará la red telefónica sobre la cual correrá este plan. Durante la fase piloto será la única empresa de este tipo que participará —es decir, quienes posean un contrato con otra compañía no podrán sumarse a esta etapa. Pero Bergara aclaró que si el piloto es evaluado como exitoso y se decide seguir adelante, las otras telefónicas podrán adherirse.

La compañía suiza Roberto Giori será la encargada de proveer el sistema GSMT (Global Solutions for Money Technologies). Será esta empresa la que corra con el costo de la implementación de la etapa piloto, incluidos los beneficios que se ofrecerán a los usuarios que carguen dinero en la aplicación.

En tanto, el gigante tecnológico IBM se ocupará del almacenamiento, manejo y control de la circulación.

La firma uruguaya InSwitch gestionará las acciones de los usuarios de la aplicación, así como también de las transacciones y las transferencias.

Finalmente, será en los locales de RedPagos donde las personas podrán comprar estos billetes digitales, y también donde podrán cambiarlos por billetes "corrientes".

Este plan fue elogiado por Bergara. "Nos ubica como foco de atención de muchos bancos centrales a nivel internacional que están evaluando estas mismas posibilidades", resaltó el presidente del BCU ayer en el lanzamiento.