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El debate sobre cómo ahorrar en la bonanza para gastar en el declive

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Expertos: analizaron la efectividad de imponer reglas fiscales. Foto: D. Borrelli

WORKSHOP EN URUGUAY

Académicos analizaron las distintas reglas fiscales que puede aplicar un país.

Expertos: analizaron la efectividad de imponer reglas fiscales. Foto: D. Borrelli
Expertos: analizaron la efectividad de imponer reglas fiscales. Foto: D. Borrelli

Si bien suena como un concepto muy técnico, la adopción de una regla fiscal por parte de un país no es más que asociar el incremento del gasto público a la evolución de algún factor de la economía buscando limitar un manejo discrecional en la parte alta del ciclo económico y tener un colchón de ahorro para cuando llegue una época menos prospera.

Sin embargo, su efectividad es discutida a nivel académico así como también las diversas formas de diseño e instrumentación de una política de este tipo. Sobre ello, debatieron ayer cinco economistas internacionales en el marco de un "workshop" organizado por el Banco Central (BCU), el Research Institute for Development, Growth and Economics (Ridge) y la Red de Estabilidad Financiera y Desarrollo (FSD) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En la actualidad unos 90 países aplican reglas fiscales, que entre ellas "no se parecen para nada", señaló Eduardo Morón, miembro del Consejo Fiscal de Perú —órgano independiente del gobierno que realiza un análisis técnico de la política macroeconómica—.

Precisamente el país incaico es uno de los que implementó esta herramienta en la región, junto con Chile que lo hizo en el 2001 transformándose "en una fuente de inspiración analítica y práctica" para el resto, expresó el uruguayo Carlos Végh, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

La regla fiscal chilena obliga a los gobiernos a mantener un superávit fiscal estructural (medición cíclicamente ajustada del balance del gobierno central) del 1% del PIB, para invertir durante los tiempos de recesión económica y ahorrar recursos en época de expansión —que en Chile suelen estar asociadas a momentos de precios altos del cobre—.

Mientras que en Perú "nos la pasamos cambiando" y ya van cuatro reformas de las reglas fiscales en 18 años de aplicación, comentó Morón. Ahora tienen cuatro reglas diferentes "que interactúan" (ponen límites a la deuda pública, el déficit fiscal, el gasto no financiero y la inversión pública) aunque "no todos necesariamente aprietan al gobierno" sino que algunas "le otorgan un amplio espacio fiscal", explicó el integrante del Consejo Fiscal de aquel país.

Los resultados en términos macroeconómicos de Perú en la última década y media son exitosos —"antes teníamos mucha deuda y déficit recurrente, éramos un ejemplo de procíclicos en todos los papers", dijo Morón— pero "es difícil saber si eso fue producto de las reglas fiscales, hasta quizás fue a pesar de haber hecho tantos cambios".

El chileno Luis Felipe Céspedes, exministro de Economía (2014-2017), sostuvo que estas herramientas "pueden ayudar mucho a orientar y guiar el manejo macroeconómico, pero cómo se instrumentan es fundamental". Asimismo, marcó como "un elemento central" para el éxito de las reglas fiscales que "sean fáciles de transmitir y que cualquiera lo pueda entender". Esto último afirmó, "le da respaldo" a la política y en ese sentido añadió que deben fijarse metas sobre el déficit global de un país y no sobre el estructural, que surge de una complicada formula financiera.

"Las reglas fiscales no son más que el reflejo de una institucionalidad fuerte, no es un instrumento en sí mismo", subrayó Céspedes. En esa línea, Végh manifestó que "las reglas fiscales no son una panacea; si a un borracho le imponen la regla de tomar una copa por día seguirá siendo un borracho empedernido", sin embargo imponer una medida así "marca una voluntad política" de controlar los números macroeconómicos.

El exministro chileno también apuntó que suele ser "difícil" retirar los estímulos de una política de este tipo luego de un tiempo, y ello es "uno de los desafíos principales en materia fiscal". En referencia a lo mismo, Morón dijo que "la política fiscal en América Latina no es como conducir un autito Smart de esos que estacionas en cualquier lado y cambian fácil de dirección, sino más bien es un barco enormemente pesado y difícil de redirigir".

Por su parte, el director del Departamento de Finanzas Públicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), Vitor Gaspar, planteó que se deben adoptar "reglas fiscales simples que permitan políticas fiscales contracíclicas, definir buenas cláusulas de escape e instituciones independientes" que controlen el cumplimiento de los objetivos trazados.

El moderador de la charla (alojada en la sala del BCU que lleva su nombre) fue el economista uruguayo Enrique Iglesias, quien señaló que el manejo fiscal "es uno de los temas más complejos" a nivel macroeconómico en América Latina, ya que la región ha avanzando "en los últimos 40 años en aspectos como la exposición cambiaria y el control de la inflación", pero no en esa área. El plano fiscal es donde "confluyen (las consecuencias) del ciclo económico y es el gran instrumento de distribución de una sociedad, por lo que genera tensiones", concluyó.

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