mercado automotor 

Tesla inició ayer la construcción de su gigafábrica (una enorme fábrica de baterías de iones de litio)
en Shanghái, donde planea comenzar a ensamblar sus vehículos eléctricos Model 3 a fin de año, un primer paso para empezar a producir en el mayor mercado automotor del mundo. 

En una ceremonia en el sitio donde estará la planta en las afueras de Shanghái, el presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, se reunió con el alcalde de la ciudad y otros funcionarios gubernamentales para iniciar formalmente la construcción de una fábrica que Tesla dijo que costará unos US$ 2.000 millones. 

"Creemos que con los recursos aquí podemos construir la gigafábrica de Shanghái en tiempo récord y esperamos poder tener una producción inicial del Model 3 hacia fines de este año y lograr un volumen de producción el próximo año", declaró Musk en el evento.

La llamada gigafábrica será la primera planta automotriz de propiedad completamente extranjera en China, un reflejo del cambio de postura en el gigante asiático para abrir su mercado automotor, pese a una guerra comercial con Estados Unidos, que ha generado alzas de los aranceles a vehículos estadounidenses importados.

Producir automóviles a nivel local probablemente ayudará a Tesla a minimizar el impacto de la guerra comercial, que ha forzado al fabricante de vehículos eléctricos a ajustar los precios de sus vehículos fabricados en Estados Unidos que vende en China.

Mantener los precios bajo control también ayudará a Tesla a competir mejor con una serie de empresas locales de vehículos eléctricos, como Nio Inc, Byton y XPeng Motors.

"Los autos asequibles deben ser fabricados en el mismo continente donde viven los consumidores", escribió Musk en Twitter antes del evento.

China elevó los aranceles a las importaciones de autos estadounidenses a 40%  en julio, pero la redujo a un 15%  desde comienzos de este año como parte de una tregua en la guerra comercial. La tasa más baja durará hasta fines de marzo, a la espera del resultado de negociaciones comerciales.