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El grupo francés presentó al Ministerio de Trabajo de Argentina un "proceso preventivo de crisis" (PPCE) con el fin de encontrar "soluciones para garantizar la sustentabilidad de sus operaciones" en el país, debido a su situación económica "compleja" tras tres años de pérdidas.

La firma francesa de supermercados, que informó en un breve comunicado de la situación, tiene en Argentina más de 15.000 empleados y por el momento no se especificó si van a verse afectados por despidos u otras medidas laborales.

"Carrefour Argentina presentó un Proceso Preventivo de Crisis ante el Ministerio de Trabajo, con el objetivo de encontrar soluciones para garantizar la sustentabilidad de sus operaciones en la Argentina", afirmó la compañía.

Según añade el texto, la empresa "está atravesando una situación económica compleja tras tres años de pérdidas".

"La apertura de este diálogo, junto al Sindicato de Empleados de Comercio y el Gobierno, le permitirá plantear un plan para reimpulsar su crecimiento", añadió la empresa de distribución, que confía en "encontrar rápidamente las soluciones necesarias, junto a las partes involucradas, y reagrupar los esfuerzos para mejorar día a día su relación con los clientes".

Según la ley, en Argentina, el PPCE deberá tramitarse con carácter previo a la comunicación de despidos o suspensiones por razones de fuerza mayor, causas económicas o tecnológicas cuando se afecte a más del 15 % de los trabajadores en empresas de menos de 400 trabajadores; a más del 10 % en las de entre 400 y 1.000 y a más del 5% en sociedades de más de 1.000 empleados.

En declaraciones a radio Mitre citadas por la agencia estatal de noticias Télam, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, confirmó hoy que la semana próxima convocará a los directivos de Carrefour y a los representantes del sindicato de comercio a una audiencia para "buscar consensos" en el "cuidado de los derechos de los trabajadores".

Por su parte, el subsecretario de Asuntos Internacionales de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, Mario Amado, advirtió que, ante la situación de la empresa, "corren riesgo de perder empleo 2.700 empleados".

El grupo francés, que cuenta con fuerte presencia en España, Brasil y Argentina, reveló en enero pasado que en 2017 perdió 531 millones de euros (unos US$ 651 millones), frente a unos beneficios de 746 millones (US$ 915 millones) del año anterior, y anunció la supresión de 2.400 empleos en Francia, lo que generó fuertes protestas por los trabajadores.

Carrefour recaló en Argentina en 1982 y actualmente cuenta con más de 585 sucursales en todo el país en cuatro formatos diferentes.