TALENTOS

"Es un círculo virtuoso de ganar ganar que no tiene fin”. Así definió Hernán Busssero, jefe de disciplinas de Talento y Cultura del banco BBVA, a la apuesta que hacen las empresas por mejorar la conciliación de vida laborar y familiar.

Cada vez más, las compañías son conscientes de que su contraparte en el vínculo laboral no es solamente su colaborador individual, sino también su familia. En particular, que las características y calidad del vínculo laboral tendrán un impacto significativo en el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes que dependen de sus colaboradores. De esto y más trató el evento virtual “Empresas que cuidan”, coorganizado por UNICEF y EL PAIS.
Desde Unicef, la propuesta es trabajar en puntos de acción concretos. Por ejemplo, facilitar servicios de educación, desarrollo y cuidado infantil asequibles y de calidad.

A entender la organización, el cuidado de los niños y niñas durante la jornada laboral es una preocupación para madres y padres por lo que facilitar una solución a esta temática es una decisión beneficiosa para la empresa que redunda en colaboradores más disponibles. Ejemplo de ello es el Centro Arcoíris creado por la empresa forestal Lumin en el departamento de Tacuarembó. “La idea surgió en 2017 a iniciativa del sindicado y que se concretó en el 2018. El Centro se creó para el cuidado de niños en primera infancia. Esto implica desde recién nacidos hasta los tres años. Está dirigido para padres y madres que tengan turnos rotativos en la planta industrial donde trabajan casi 600 personas. Los niños permanecen hasta 8 horas y del total, concurren un 80% de hijos de colabores de Lumin y empleados de empresas tercerizadas, el resto provienen de la comunidad. El centro está dentro programa Sistema Nacional de Cuidados, que integra el Mides, el INAU, la empresa y el sindicato de trabajadores de la madera”, relató Mara Pisano, gerente de recursos humanos de Lumin.

Además, desde UNICEF abogan porque las empresas garanticen condiciones laborales seguras para mujeres embarazadas, minimicen la carga de trabajo por turno y eviten largas e impredecibles jornadas para aquellos padres con niñas y niños pequeños. Otra área a trabajar son los acuerdos de flexibilidad laboral que permitan conciliar con las necesidades de cuidado, habilitar licencias remuneradas que garanticen a madres y padres el tiempo necesario para crear vínculos con sus hijas e hijos para satisfacer las necesidades críticas de salud, nutrición y desarrollo de niñas y niños. Importante es también que las licencias por maternidad y paternidad sean de igual importancia, para reducir la discriminación hacia las mujeres en el mercado laboral, así como que cubran la totalidad del salario y sea financiada por la seguridad social, al igual que la licencia por maternidad.

En esta línea trabajan Unilever y Grupo Ta-Ta. Ambos aumentaron el tiempo de la licencia maternal a seis meses (además, la primera sumó pañales gratis por dos años de vida del bebé y extendió la paternidad a tres semanas). En ambos casos ofrecen flexibilidad laboral, sobre todo para momentos especiales como inicios de clases para la adaptación escolar o enfermedades de familiares. Por su parte, Grupo Ta-Ta instauró “para siempre” el home office opcional para los puestos que así lo permiten , comentó Enrique Herrera, su gerente de gestión humana.

Finalmente, para UNICEF no es menos importante el apoyo a los colaboradores en la crianza de sus hijos, brindando información relevante sobre crianza cariñosa, sensible y libre de violencia.