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Las restricciones de viaje que aplica EE.UU. y la destructiva temporada de huracanes 2017 han golpeado al turismo de Cuba, pero empresas extranjeras como la española Meliá Hotels o la china Ji Jiang buscan nuevas inversiones en la isla, que sigue siendo un mercado prometedor.

Fuentes conocedoras de la industria revelaron que hasta marzo las llegadas de visitantes cayeron a 1,4 millones de personas frente a 1,5 millones en la misma etapa de 2017. La tendencia continuó en abril, dijeron las fuentes. La temporada alta en Cuba se extiende desde noviembre hasta mayo.

Sin embargo, empresas hoteleras como Meliá Hotels Internacional e Iberostar Hotels & Resorts, Banyan Tree Holdings Ltd. de Singapur y Apollo Global Management Diamond Resorts International Inc., anunciaron nuevos proyectos en la isla.

"Cuba era, es y será un área turística clave, así que es solo una cuestión de tiempo", dijo Eric Peyre, quien representa a Louvre Hotels SAS, una filial francesa de la estatal china Jin Jiang Internacional Hotels Development Co.
Peyre, que ha trabajado la industria del turismo cubano durante 25 años, dijo que la compañía acaba de hacerse cargo de un hotel en la isla, pero que tiene planes de tener 10 en unos años.

En los últimos dos años llegaron también más de una decena de líneas de cruceros, incluyendo a Norwegian Cruise Line Holdings Ltd., Carnival Corporation y Royal Caribbean Cruises Ltd., empresas que han ido aumentado su apuesta por Cuba.

"Las líneas de cruceros de EE.UU. continúan sumando viajes e incrementando el tamaño de sus buques en la ruta hacia la isla. El apetito de Carnival por Cuba está limitado solo por la capacidad portuaria en Cuba", dijo John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial EE.UU. -Cuba.

La caída de los ingresos por turismo es un fuerte golpe para el Gobierno comunista, que también se ha visto sacudido por una disminución de las exportaciones y un menor apoyo de Venezuela, que se ve afectada por su propia crisis.

El número de estadounidenses que llega a Cuba se redujo drásticamente debido al endurecimiento de la postura del Gobierno del presidente Donald Trump hacia la isla. Los visitantes de EE.UU., sin incluir los de origen cubano, cayeron a 98.000 en los primeros tres meses del año frente a los 160.000 del mismo periodo del 2017.

Sin embargo, actualmente hay cinco nuevos hoteles cinco estrellas en construcción en La Habana, propiedad de la corporación Gaviota -una empresa militar cubana-, y serán administrados por firmas extranjeras. El Gobierno de Trump ha prohibido a los estadounidenses hacer negocios con las empresas militares de la isla.

"Todos están planificando a largo plazo. Es por eso que el Gobierno de Cuba está construyendo en La Habana y las empresas extranjeras están averiguando cómo ser parte de este desarrollo", dijo Peyre.