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La historia de emprendedores que hicieron una máquina para rehabilitar futbolistas lesionados y llegaron a las selecciones

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Selección de Brasil utiliza máquina de Ivolution

EMPRENDIMIENTO

Las selecciones de Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia y Perú, utilizaron en el Mundial Rusia 2018 una máquina creada en Argentina, pensada para rehabilitar jugadores de fútbol y deportistas. La historia detrás de Ivolution.

Federico Crippa estudió bioingeniería en Oro Verde, provincia de Entre Ríos, pero todavía no pudo recibirse porque en el camino dio con un negocio por el cual facturó unos 14 millones de pesos argentinos en 2018 (unos US$ 311,000). Se trata de una máquina para rehabilitar a jugadores de fútbol y deportistas que hoy usan casi todos los equipos de primera, selecciones nacionales y se vende en Colombia, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay, Italia, Rusia y España.

"La empresa (Ivolution) surgió hace unos ocho años, cuando un kinesiólogo amigo volvió de un curso en España y nos comentó de unas nuevas máquinas de rehabilitación. Buscamos un taller en Sunchales y, después de un tiempo, llegamos a un prototipo que presentamos en un congreso en Buenos Aires. Había mucho desconocimiento. Solo un kinesiólogo de Boca había visto algo similar", contó Crippa en diálogo con La Nación.

A partir de entonces empezaron a producir el producto a demanda con su socio Conrado Avaro, que ya estaba en la rama de equipos de rehabilitación y entrenamiento pero como importador.

Fabrican equipos inerciales en los que la resistencia es variable e instantánea en cada repetición y es proporcional a la fuerza desarrollada: cuanta más alta es la velocidad del movimiento, mayor será la aceleración con la cual reaccionará el contrapeso. Esto permite una recuperación más natural y dinámica.

Pero Crippa pensó en un elemento más: un software que se conecta al equipo para medir la fuerza y la velocidad de los movimientos lo que permite hacer un seguimiento del paciente contra su historial.

"Empezamos a crecer y a hacernos conocidos, hicimos una SRL y comenzamos a viajar a exposiciones. Así fue que arrancó el primer distribuidor en Miami y luego se sumó una empresa en Colombia y vendedores en Perú, Chile, Paraguay, Uruguay, Italia, Rusia y España", detalló.

En el mundial de Brasil 2014 ya tenían sus equipos las selecciones de Colombia y Perú y, para Rusia 2018, hicieron máquinas especiales para la Argentina, Brasil y Uruguay y consiguieron el distribuidor ruso. "No fue un canje, los profesores y los kinesiólogos ven los equipos como una necesidad y nos dijeron que los necesitaban", afirmó.

De esta forma, pasaron de vender 214 unidades en 2017 a 318 en 2018 a aproximadamente 40.000 pesos argentinos cada una ($ 44.400), lo que da más de 12 millones de pesos argentinos de facturación, a los que se sumarían otros 2 millones de pesos argentinos por la venta de software.

"El comercio exterior no nos sirvió para ganar más pero sí para generar volumen con lo cual ahora les estamos bajando el precio a los distribuidores para fortalecerlos", explicó y dijo que tienen planeado lanzar dos máquinas nuevas y mejorar las terminaciones de los productos para ser más competitivos en el exterior.

[EN BASE A LA NACIÓN / GDA]

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