A finales de 2017, la compañía ByeGravity lanzará al mercado las primeras unidades a un precio de 100.000 euros.

El emprendedor húngaro Balazs Kerulo, dueño de la empresa, fue quien diseñó este tricóptero impulsado por un motor eléctrico híbrido.

A Kerulo se le ocurrió la idea luego de que leyó en un blog que un dron nunca podría transportar a una persona.

El proyecto le permitió entrar en la lista New Europe 100 de las personas más brillantes del Centro y el Este de Europa de 2015. Un año después, el concepto de la moto voladora dispone de financiación y cuenta con un equipo de investigación que trabaja en ella.

La denominada Flike, es un dron con tres rotores impulsado por un motor eléctrico que podrá transportar a una persona que pese hasta 100 quilos, a 100 km/h.

La compañía de Kerulo, ByeGravity, con sede en Budapest, lo lanzará al mercado a finales del año que viene y los usuarios necesitarán una licencia de piloto de ultraligeros para conducirlo.

El emprendedor cree que Flike, que así se llama esta particular moto voladora, se venderá bien en Emiratos Árabes Unidos, donde muchas personas disponen de los ingresos necesarios para adquirir una.

El vehículo tiene la capacidad de servir para misiones de búsqueda y rescate o para permitir el acceso rápido del personal de emergencias al lugar de un accidente.

Flike está limitado a 30 metros de altura para evitar entrar en un espacio aéreo restringido.

novedad