INN CONTENT PARA CASH

El nuevo instrumento que la financiera Cash lanzó al mercado, Billetera Cash, es similar a una cuenta corriente ya que al cliente se le aprueba un monto inicial, pudiendo hacer retiros cuando lo desee y por el dinero que precise. Luego, a medida que paga las cuotas del crédito, va recuperando su disponible.

“Es una línea de crédito que acompaña al cliente día a día. Se le aprueba un monto inicial y cuando quiera, en ese momento o más adelante, lo puede utilizar porque ya lo tiene habilitado. Puede hacer retiros cuando lo desee”, explicó Analía Arbuet, gerente de Marketing Institucional de Cash.

La novedad principal pasa por lo ágil del proceso: una vez aprobada la línea de crédito, se solicita el monto deseado a través de SMS o Whatsapp y en el momento está el dinero listo para retirar. Se puede elegir hacerlo en los 1.400 puntos de las redes de cobranza (Abitab o Redpagos) o directamente en cualquiera de las 39 sucursales de Cash.

Si bien Billetera Cash estaba disponible para los clientes de la financiera, se decidió abrir la opción al público en general porque “fue bien aceptado y valorado”.

Arbuet señaló que “el éxito” del producto pasa porque permite “que las personas tengan dinero en su billetera todo el tiempo, para usar ante un imprevisto por ejemplo”.

Lo único que se necesita es previamente hacer la solicitud de Billletera Cash. Para esto solo hace falta comunicarse con Cash, donde se evaluará “como ante cualquier crédito normal” el monto a habilitar en función de las posibilidades de la persona. Hecho esto, el dinero está disponible para retirar cuando se crea necesario.

La ejecutiva de Cash consideró al producto “ideal para momentos de incertidumbre como el actual, donde quizás las personas dudan un poco más en sacar un crédito tradicional”. Billetera Cash permite tener “cuotas chicas, por montos accesibles y a plazos cortos”.

Arbuet subrayó que se trata de “un producto bien diferente a lo que usualmente se ve en el mercado”. Agregó que esta opción “se complementa muy bien con el crédito tradicional al consumo”, dado que ambos “cubren necesidades distintas”.