El derby español genera el 50% de las ganancias de La Liga; los aficionados desembolsaron grandes sumas para hacerse de una entrada.

El clásico entre el Real Madrid y el Barcelona, que hoy celebrará su versión número 231, llama la atención no solo por ser un evento deportivo de gran importancia a nivel internacional, sino que también por lo rentable del espectáculo.

Este encuentro -que se posiciona como el más esperado de La Liga- es justamente el que le entrega el mayor porcentaje de ganancias al torneo. Si La Liga genera entre US$ 10 mil millones y US$ 16 mil millones de dividendos -lo que equivale entre un 1% y 1,5% del PIB español-, este encuentro representa un 50% de esos beneficios.

Asimismo, gracias al nuevo modelo de venta centralizada de los derechos de televisión, el torneo podrá ingresar US$ 1.600 millones, un 86% más que con el antiguo sistema que se empleaba.

En la previa del partido, los precios de las entradas se dispararon y un aficionado llegó a pagar por una de ellas 2.697 euros, según informó a EFE la plataforma de venta y compra de entradas 'Ticketbis'.

Además, la media que han pagado los hinchas de ambos equipos por ver en directo el partido alcanzó los 648 euros, según datos relevados a poco más de 24 horas para el comienzo del choque. Esa cantidad coincide con la que se pagó en la calle mediante el sistema tradicional de venta de este tipo de entradas.

Aparte de los portales de venta legal de entradas por Internet que han proliferado a lo largo de los últimos años, había oferta de entradas en los aledaños del estadio Santiago Bernabéu.

Aunque la seguridad extrema que rodea al clásico ha espantado a muchos de este tipo de vendedores, uno de ellos reconoció que los atentados terroristas de París frenaron una venta de entradas que poco a poco se ha ido recuperando con el paso de la semana.

"El efecto de todo lo que ocurrió en Francia se ha notado. Normalmente, cuando falta una semana, la venta de entradas se dispara, pero entre el sábado pasado y el lunes ocurrió todo lo contrario. Sin embargo, según ha ido avanzando la semana, todo ha ido volviendo a la normalidad", dijo uno de los vendedores.

"Yo he llegado a vender una entrada por casi 1.000 euros, pero la media que están pagando ahora mismo está entre los 500 y los 600 euros", agregó.

En tanto, en varios portales de Internet se ofertaban entradas a diferentes precios, según la zona en la que esté ubicado el asiento. En "Ticketbis" la oferta oscilaba entre los 231 euros en el lateral oeste sector 611 y los 9.750 que ofertan para la zona VIP del estadio Santiago Bernabéu.

Internet y el clásico vendedor callejero no es el único método para adquirir entradas. Los abonados al club blanco, a lo largo de la temporada, si no van a ir a un partido pueden ceder su asiento al Real Madrid para que lo ponga a la venta. Al finalizar el curso, la entidad madridista ingresa al abonado su parte correspondiente por todas las ventas del año de aquellos partidos a los que no hayan podido o querido acudir.

Sin embargo, algunos abonados han sido contactados por vendedores de entradas, que pagaron al aficionado una cantidad más elevada de la que recibirían del Real Madrid para después revenderlas. Ese es el último sistema de venta de un partido que, cada año, despierta el interés de millones de aficionados. Algunos, están dispuestos a desembolsar una gran cantidad de dinero por verlo en directo.
(En base a El Mercurio y EFE)

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