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Obligó a McCain a tomar medidas extras para asegurar la calidad de las papas que reciben, por ejemplo, mediante baños de sal para eliminar las defectuosas
La ola de calor que durante el verano europeo afectó a todo el continente con temperaturas récord cobró meses después una nueva víctima: las papas fritas.
En la región de Hauts-de-France, al norte de Francia, se concentran dos tercios de la producción de papas a nivel nacional y la grave escasez de agua, producto de las altas temperaturas durante el verano, está afectando a toda la industria que depende de ellos. Es más, esto ha obligado a los fabricantes de artículos congelados como McCain a tomar medidas extras para asegurar la calidad de las papas que reciben, por ejemplo, mediante baños de sal para eliminar las defectuosas.
De acuerdo con los agricultores locales, además de que disminuyó considerablemente el tamaño de su cosecha, las papas han perdido también parte de su almidón, lo que afecta directamente la producción de papas fritas, uno de los productos favoritos de la región.