Para el mercado inmobiliario, el Banco Santander proyectó un descenso "gradual" en el precio del metro cuadrado en dólares en 2015, sin embargo el operador uruguayo presidente de la Confederación Inmobiliaria Latinoamérica (CILA), Wilder Ananikian, sostuvo que hay una menor cantidad de transacciones aunque "los precios no sólo no bajan, sino que siguen subiendo".

En el marco de un encuentro con integrantes de la Asociación de Inmobiliarias del Uruguay, Banco Santander organizó una charla a cargo de su asesora económica, Marcela Bensión. En los últimos años, la entidad financiera ha alcanzado el liderazgo en el mercado de hipotecas a nivel de la banca privada a través de productos dirigidos tanto a los promotores como a las familias.

El evento se llevó a cabo como parte del convenio existente entre Santander y la ADIU, que contempla la generación de alianzas comerciales entre ambas partes y también la realización periódica de charlas y conferencias que permiten a las inmobiliarias conocer de primera mano las proyecciones económicas de la entidad financiera.

“La desaceleración de la economía China, las dificultades que atraviesan Brasil, Argentina, e importantes socios comerciales como Venezuela y Rusia, y la débil recuperación de Europa afectarán el crecimiento de la actividad en Uruguay, que para este año proyectamos en 2,5%”, señaló la economista.

Ese guarismo, recordó, es aproximadamente la mitad de la tasa de crecimiento promedio registrada por el país en la última década. Además, indicó que la producción de Montes del Plata explicará un punto porcentual del incremento de la actividad. “No hay dudas de que la economía uruguaya se está enfriando, pero está lejos de una crisis y su desempeño será mucho mejor que el de Argentina y Brasil, cuya economías se contraerán 1,5% este año”, puntualizó.

En cuanto al mercado inmobiliario, Bensión dijo que es esperable que comience a verificarse un descenso “gradual” en el precio del metro cuadrado medido en dólares, debido a un menor crecimiento del salario real, a un “leve” debilitamiento del mercado de trabajo y al incremento que se producirá de la tasa de interés en Estados Unidos, lo que volverá menos atractivas las inversiones en “ladrillos”.

DESPEGUE EN 2016

Consultado por Gente & Negocios, Ananikian sostuvo que "los precios no van a caer porque el costo país sigue subiendo y, en la Industria de la construcción específicamente, los salarios exhiben un alza permanente".

"Si el costo del metro cuadrado de las unidades a estrenar sube, también sube el precio de los inmuebles usados", dijo el presidente de la CILA en representación de la Cámara Inmobiliaria del Uruguay (CIU).

"El mercado inmobiliario -agregó -Ananikian- está lento desde 2014; es cierto que hay una menor cantidad de operaciones, ya que hay una franja de inmuebles, por encima de los US$ 700.000, que está muy difícil de captar por la competencia global con el valor de las viviendas en Miami, Paraguay o Brasil". En ese sentido, señaló que el convenio de intercambio de información tributaria con Argentina "nos causó mucho daño" en la dinámica de la actividad.

A diferencia de Montevideo, Punta del Este "es un mercado de la segunda vivienda, de modo que el argentino es lo primero que vende ante una situación económica complicada en su país", dijo Ananikian para señalar que "entre el 2003 y 2013 los valores inmobiliarios subieron permanentemente, en tanto ahora llegaron a una meseta, mientras que sólo el 10% de las compras de propiedades son financiadas".

Ananikian afirmó que las obras proyectadas en Punta del Este "van más lentas pero se están realizando, porque los valores de Punta del Este son competitivos más allá de la devaluación de la moneda en Brasil y también presenta atributos diferenciales importantes en seguridad e infraestructura de servicios".

Para el operador inmobiliario, "este es un año bisagra para impulsar un nuevo ciclo virtuoso a partir de 2016".

ACTIVIDAD