Salió a adqurir divisas en $ 28,10 y así impidió que el billete bajara del nivel.

Cuando los operadores del mercado cambiario uruguayo iniciaban la jornada, a la hora 10 de ayer, apareció la primera oferta de compra de dólares por parte del Banco Central (BCU) a $ 28,10 (el precio al que había cerrado el miércoles). Así fue durante toda la jornada, al punto que el BCU adquirió US$ 70,7 millones, el mayor monto desde el 2 de enero de 2013 (cuando había comprado US$ 120,3 millones).

La señal del Banco Central al mercado de cambio es clara: no está cómodo con un dólar por debajo de $ 28 y ha salido a "defender" ese umbral.

El miércoles, el BCU había comprado US$ 33,3 millones, la primera intervención directa en tres meses.

Las compras de ayer del Central fueron todas a un precio de $ 28,10 dijeron a El País operadores del mercado. Solamente dos partidas se negociaron a $ 28,11 entre privados, agregaron. Un solo banco privado fue el principal vendedor de dólares del BCU.

Así, el billete verde cotizó ayer en promedio a $ 28,10 con una leve disminución de 0,03% respecto al promedio de la jornada anterior. Al comparar el cierre de ayer con el del miércoles, la moneda estadounidense quedó estable en $ 28,10.

El Central parece decir "acá estoy yo", comentó un operador cambiario. "Lo bancó (al precio del dólar) ayer (por el miércoles) y lo bancó hoy (por ayer)", añadió.

En prácticamente dos años, la moneda estadounidense no ha bajado de $ 28 a nivel interbancario. La última vez que estuvo por debajo de ese nivel que el Central salió a defender, fue el 22 de julio de 2015, cuando cotizó a $ 27,725.

Las fuentes consultadas creen que la presión a la baja del billete verde puede ceder algo hoy. Esa presión viene dada en parte por falta de pesos, lo que se ve en la tasa call —lo que se cobran los bancos por préstamos entre sí— que operó en 15% el miércoles y 14% ayer. Al necesitar pesos, algunos agentes venden dólares para hacerse de moneda nacional y así presionan a la baja su cotización.

A eso se suman —como factor de presión— los ingresos de divisas de inversores del exterior para posicionarse en títulos de deuda en pesos y la lenta suba de tasas de interés de Estados Unidos.

De hecho, el billete verde acumula una caída de 1,48% en lo que va del mes, y de 3,95% en lo que va del año.

El Central lleva comprados directamente US$ 104,4 millones en lo que va del año, aunque solamente en tres jornadas (ayer, el miércoles y el pasado 31 de enero).

En las compras de ayer y del miércoles, el BCU explicó el 75% y el 57,4% respectivamente de toda la operativa del mercado cambiario,

Al público en las pizarras del Banco República (BROU), la moneda estadounidense aumentó 3 centésimos a la compra para finalizar en $ 27,78 y disminuyó 3 centésimos a la venta y cerró en $ 28,42.

Pero el BCU no se ha limitado a intervenir directamente en el mercado de cambios, también lo ha hecho de forma indirecta para quitar la presión de uno de los factores: los inversores del exterior que quieren comprar títulos en pesos (o locales que estén posicionados en dólares y quieran pasarse a pesos).

Como si fuera una "aspiradora", el BCU absorbió US$ 850,9 millones en el primer trimestre del año que de esa forma no pasaron por el mercado de cambios, lo que hubiera presionado a la baja su cotización.

Así, en tres meses ya superó lo que compró en todo el año pasado, cuando adquirió directamente US$ 357,7 millones en el mercado de cambios, más otros US$ 400 millones por vía indirecta (un total de US$ 757,7 millones).

Esta forma de intervención indirecta o "silenciosa", se realiza mediante la modalidad de permitir a los inversores comprar con dólares los títulos de deuda pública locales en pesos y Unidades Indexadas (UI).

Esto es, el inversor que quiere hacerse de títulos públicos en moneda nacional, tiene la opción de pagarlos con dólares en vez de pesos. Así funciona como una suerte de "aspiradora" al lograr que esos dólares que recibe no pasen por el mercado cambiario.

La opción está disponible desde noviembre y busca evitar que el inversor pase por el mercado de cambios. Sin la opción, el inversor que tiene dólares pero quiere comprar títulos en moneda nacional debería pasar por el mercado cambiario y vender los dólares para hacerse de pesos y eso supondría una presión a la baja al precio de la moneda estadounidense.

Lo que hacen el Central y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es similar a comprar divisas. La diferencia es que cuando lo hacen en el mercado cambiario pueden decidir cuánto adquieren, mientras que con esta modalidad toman todos los dólares que el inversor pague en las Letras de Regulación Monetaria (LRM) —que emite el BCU— y por las Notas del Tesoro (que emite el MEF).

Parte de esos dólares son de fondos del exterior que han vuelto con fuerza a comprar deuda en moneda local, ya que les paga mejores rendimientos que en otras partes del mundo.

En la región el dólar fue a contramano de Uruguay. En Brasil, principal mercado de referencia en materia cambiaria, el dólar subió ayer por tercera jornada (+0,28%) y cerró en 3,182 reales. En Argentina, el dólar presentó un leve incremento de 0,06% y cerró en 15,4532 pesos argentinos.

Un factor que no ayuda a la suba del dólar es la contradicción a la interna del gobierno de Estados Unidos, lo que fue señalado por el presidente del BCU, Mario Bergara, la semana pasada. Hay "elementos un poco contradictorios" respecto al dólar, dijo Bergara. Es que "si bien estructuralmente el dólar debería fortalecerse, también hay algunas presiones en la órbita política" que apuntan a que ese crecimiento no se dé "muy rápido ni muy profundo", afirmó. Así, el presidente del BCU recordó que al mandatario estadounidense Donald Trump "le preocupa la competitividad" de las empresas de ese país, por lo que la perspectiva para el billete verde es de "cierta estabilidad" y de que el fortalecimiento sea "de forma muy gradual".

LA SEÑAL DEL BANCO CENTRAL