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Consejos útiles para hacer un viaje "gasolero" por Europa

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Viajar por Europa. Foto: Archivo
THIBAULT CAMUS

FINANZAS DE BOLSILLO

Planificar para comprar traslados y estadías con anticipación, permite abaratar.

El viaje a Europa es un sueño de muchos y aunque obviamente no es algo accesible, siendo un viajero planificado, astuto y ordenado puede volverse un plan más económico dando la posibilidad de hacerlo a quienes lo veían difícil o extender la estadía a quienes ya estaban decididos a emprender vuelo.

En base a la experiencia propia y de terceros, me permito afirmar que se pueden recorrer en un mes varios países de Europa en temporada alta con un presupuesto aproximado de 1.500 euros —unos US$ 1.800 o casi $ 54.000 a la cotización de hoy. Esto sin incluir el pasaje, que si se busca un plan económico debe reservarse con anticipación, y contemplando visitas, placeres y hasta engaños (como las atracciones "cazaturistas" que resultan un fiasco) que suelen ocurrir en el viaje.

Resulta fundamental para abaratar la travesía hacer una correcta planificación en los meses previos a partir, que permita comprar traslados y estadías anticipadamente para lograr mejores precios. Ya en el viaje hay que hacer un uso eficiente del dinero, tomar buenas decisiones con la alimentación y estar atento a cualquier beneficio destinado a turistas.

Vuelos.

El primer paso es tener el billete de avión, que es aconsejable comprarlo con varios meses de antelación, para lo que resulta clave (de ser posible) la flexibilidad de fechas del viajero. Si uno quiere marcharse en los meses del verano europeo (su temporada alta), adquirir el pasaje en enero o febrero permite acceder a un boleto hasta 50% más barato. Para observar la diferencia vale un ejemplo real: un vuelo Montevideo-Roma (con escala en Madrid) y Madrid-Montevideo para viajar en junio y retornar en septiembre costó unos US$ 800 a principio de 2017. El mismo itinerario está arriba de US$ 1.500 en temporada alta.

Para buscar los pasajes más baratos son varias las fórmulas: se puede recurrir a páginas virtuales que ofician de intermediarias —como Despegar, TocToc Viajes, Skyscanner y muchas más— o buscar directamente en las web de las aerolíneas. A la hora de la búsqueda, es bueno saber que en general resulta más económico viajar de noche, los días de semana (excepto lunes y viernes) y utilizar aeropuertos que no sean los principales del lugar de destino.

Los consejos se mantienen a la hora de buscar vuelos low-cost para moverse dentro de Europa o pasajes de tren, barco u ómnibus —una buena opción para saber qué medio de transporte es más conveniente es la web GoEuro. También debe considerarse la opción del pase Eurail que cuesta unos 250 euros y permite viajar en tren gratis o con descuentos por varios países (la conveniencia depende del itinerario) y aplicaciones como BlaBlaCar o similares, donde conductores con espacio en sus coches se ofrecen para compartir el viaje.

Estadías.

Al igual que ocurre con los pasajes, lo más recomendable es reservar previamente los hospedajes a través de Internet, para asegurarse un mejor precio. Hay muchas páginas web que intermedian y brindan ofertas de alojamiento —como Booking, TripAdvisor, Hostel World o Airbnb, entre varias más—, dependiendo cuál es más ventajosa del tipo de estadía que estemos buscando. En general la opción más económica es Airbnb, donde se puede alquilar una habitación por ejemplo en Madrid por tan solo seis euros la noche.

Muchas de estas páginas ofrecen al turista la opción de reservar la estadía con su tarjeta de crédito pero pagar en efectivo al momento de arribar al lugar. Esto es más ventajoso porque las empresas emisoras de las tarjetas suelen cobran un arancel que varía entre 1% y 2% por realizar compras en el extranjero (salvo American Express), a lo que se suma que la conversión de monedas no suele beneficiar al usuario.

Respecto al dinero, es aconsejable tenerlo depositado en una cuenta asociada a una tarjeta de débito y realizar retiros de montos grandes —en su mayoría los cajeros en Europa permiten sacar hasta 500 euros—, porque se cobra una comisión sobre esa transacción que puede ser US$ 5 o un porcentaje del efectivo retirado.

Otros gastos.

El tema de las comidas es muy variado en cuanto a precios, calidad y gustos. Pero en cualquier ciudad europea se puede encontrar menús completos por cinco euros e incluso gastar menos comprando alimentos en tiendas para llevar. A su vez, se puede recurrir a las cadenas de comida rápida, que suelen tener precios más bajos que en los locales de Uruguay.

Asimismo, es recomendable indagar en las web de los lugares o sitios históricos que se quiera visitar, ya que suele haber horarios o días especiales en que la entrada es gratuita, o tener algún otro tipo de beneficio enfocado en los turistas. Son cada vez más populares los "tours a la gorra", donde guías turísticos independientes cuentan la historia de la ciudad, recomiendan sitios para visitar y hasta las opciones más económicas para comer o comprar regalos.

No excederse con equipaje y aprovechar el tax free

Más allá de los kilos propios, que seguramente sean más a la vuelta por la cantidad de comidas ricas y tradicionales que se puede degustar recorriendo Europa, a la hora de planificar el viaje es clave el peso y la dimensión del equipaje. Además de sugerencias obvias como averiguar el clima en los lugares de destino y tratar de eliminar de la valija objetos innecesarios, un aspecto a tener en cuenta es que la vestimenta y también los artículos de tecnología son más baratos en el viejo continente, por lo que no es recomendable llevar demasiada carga desde aquí. De ser posible, el viajero no debería tener más de 10 kilos encima, porque eso le permite adquirir vuelos low-cost para moverse internamente en Europa sin la necesidad de facturar de forma extra el equipaje (pago que hace que las aerolíneas low-cost dejen de serlo). En anexo con los precios más accesible en ropa y tecnología, conviene saber que en toda la Unión Europea rige la devolución de impuestos locales (tax free) para compras por encima de determinado monto (en España es 90 euros). El trámite para acceder a ese dinero se realiza en el aeropuerto de salida y al menos en Madrid no resulta nada engorroso, pudiendo el viajero optar entre la devolución en efectivo o que sea acreditado en su tarjeta de crédito. Por otra parte, para ingresar en la Unión Europea es necesario tener un seguro médico con cobertura por 30.000 euros, que puede contratarse en las emergencias médicas locales que cobran a sus socios aproximadamente $ 2.500 por el seguro con vigencia por un año.

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