Se necesitaron fuertes compras para superar los niveles de oferta.

El tipo de cambio logró cortar una racha negativa de cuatro semanas consecutivas, al avanzar esta semana un 0,15%, con un mercado que mostró una clara y persistente disposición compradora, pero que logró ser contrarrestada por las compras efectuadas por el Banco Central (BCU), a las que se le sumaron otras de algunos bancos privados y del Banco República (BROU).

El promedio de las compraventas interbancarias de ayer se realizaron a $ 28,057, un 0,04% por debajo de la media del jueves. De esta manera, la divisa acumula una caída de 1,14% en el mes y de 6,08% en el año.

En tanto, el BROU redujo ayer respecto al jueves un centésimo la pizarra a $ 27,71 y $ 28,41 cada punta. La variación semanal fue de un alza de seis centésimos.

El mercado cambiario local registró un abultado volumen de operativa en las cuatro jornadas de la semana, más corta debido al feriado del lunes.

A través de las pantallas de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) se operaron US$ 125,6 millones.

La misma no obedeció a un aumento en la cantidad de negocios, sino al efecto generado por las fuertes compras efectuadas por el BCU, que llevó a los agentes a aumentar el volumen de ventas.

En las dos jornadas que intervino, la autoridad monetaria adquirió US$ 38,4 millones.

En las otras dos sesiones algunos bancos privados estuvieron muy activos comprando. No obstante, del otro lado siempre hubo una fuerte necesidad de pesos de otras instituciones, lo que balanceó las presiones y evitó oscilaciones bruscas de precios. De hecho, el dólar se movió siempre en un estrecho rango de precios, siendo la mayor variación intradiaria de solo seis centésimos.

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